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Kyren Lacy, promesa del fútbol americano en EEUU y receptor de 24 años de la Universidad Estatal de Luisiana, falleció al estrellar su auto mientras huía de la policía en Houston. La policía halló su cadáver con una herida de bala autoinfligida, respaldando la hipótesis de suicidio. Lacy había sido acusado de conducir imprudentemente y huir de un accidente mortal en diciembre, enfrentando cargos graves.

Durante las últimas horas se conoció la muerte de Kyren Lacy, jugador universitario de fútbol americano en Estados Unidos, que falleció tras estrellar su auto mientras huía de la policía en Houston.

Se trataba de una de las mayores promesas del popular deporte norteamericano, receptor de 24 años de la Universidad Estatal de Luisiana (LSU).

El fallecimiento del joven fue confirmado por el sheriff del condado de Harris en Texas, Estados Unidos, tras hallar su cadáver dentro del vehículo con el que trataba de huir de los oficiales.

Según el reporte policial, reproducido por El Universal, la persecución comenzó después de que las autoridades recibieran un llamado que acusaba a Lacy de disparar un arma de fuego al suelo tras una discusión con un tercer protagonista sin identificar.

Persecución que finalizó cuando Lacy estrelló su vehículo. Al acercarse a ver al afectado, la policía habría detectado una herida de bala autoinflingida en el cuerpo del joven.

El episodio que respalda hipótesis de suicidio de promesa del fútbol americano en EEUU

Kyren Lacy fue el principal atacante del equipo de la LSU la temporada pasada, con nueve touchdowns. Se esperaba que este 2025 diera el salto a la NFL, no obstante su futuro vivió un dramático giro el pasado diciembre.

Taylor provocó un accidente que culminó con un choque frontal de otros dos vehículos y la muerte de uno de los conductores involucrados. Él fue acusado como responsable de conducción imprudente, además de huir sin prestar ayuda a los heridos. En definitiva, fue sentenciado por homicidio por negligencia, delito grave de atropello y fuga por parte de las autoridades.

Eso sí, quedó libre gracias a que pudo pagar la fianza de 151.000 dólares, pero su vida no volvería a ser la misma.

Nuestras vidas han cambiado para siempre y esto nunca estará bien, pero Dios necesitaba a mi bebé más de lo que lo necesitaban aquí. Esta debe ser la peor pesadilla que nuestras familias han tenido que afrontar, pero sé que el amor y la compasión de nuestras familias nos ayudarán a superarla”, escribió en sus redes sociales Kenny Lacy, padre del deportista.