El estadounidense Tiger Woods, quien este viernes no superó el corte en el British Open, no contuvo las lágrimas y deslizó que será su última vez en St. Andrews.

El estadounidense Tiger Woods rompió en llanto este viernes, ante el masivo apoyo de los aficionados cuando concluía su participación en el British Open del PGA Tour.

El legendario golfista no pasó el corte y aseguró que tiene la sensación de que podrá jugar más veces este torneo, pero quizás no en el campo de St. Andrews (Escocia), donde el siguiente apunta a 2030.

“Siento que podré jugar más Abiertos Británicos, pero no sé si estaré presente cuando vuelva por aquí”, comentó en rueda de prensa tras cerrar su participación con nueve por encima del par.

Allí recibió el cariño de los aficionados, especialmente en la parte final de su recorrido.

“Es muy emotivo para mí. He estado viniendo aquí desde 1995, y no sé si cuando sea el próximo, creo que en 2030, podré jugarlo”, reconoció Woods.

“No me retiro del juego, pero no sé si podré volver a jugar aquí cuando vuelva el Open. Podré jugar futuros British Open, sí, pero, dentro de ocho años, dudo que sea competitivo. No sé cómo estará mi salud”, abundó el norteamericano.

Ganador de tres Abiertos Británicos, dos de ellos en St. Andrews -los de 2000 y 2005-, Tiger Woods confesó sus sensaciones en el último hoyo.

“Sentí que éste podría haber sido mi último Abierto Británico aquí en St. Andrews. Y los aficionados, la ovación, fue una sensación increíble. Tuve algunas lágrimas. No soy de los que se ponen muy llorosos muy a menudo por cualquier cosa”, indicó.

Así fue el emotivo momento de Tiger Woods en St. Andrews: