Los Crawford, familia de Cincinnati, fueron denunciados correr una maratón de 42 kilómetros junto a su hijo de seis años y supuestos maltratos al menor.

Ben y Kami Crawford, los padres de una familia de Cincinnati, Estados Unidos, son los protagonistas de una historia que ha generado mucho revuelo en el país norteamericano.

De acuerdo a Marca, la pareja y sus seis hijos, incluyendo a Rainiero de seis años, disputaron la maratón Flying Pig y fueron blanco de repudio en redes sociales tras detallar cómo acabó la competencia el menor de sus primogénitos.

Según contó la propia familia Crawford a través de sus redes sociales, los ocho miembros corrieron juntos los 42 kilómetros de competencia, registrando un tiempo de 8 horas y 35 minutos.

“Estaba luchando físicamente y quería tomar un descanso y sentarse cada tres minutos”, revelaron orgullosos los padres de Rainiero, detallando que el niño no fue obligado a competir y que él quiso inscribirse para comer papas fritas.

“Después de 7 horas, finalmente llegamos a la milla 20 y solo encontramos una mesa abandonada y cajas vacías de papas fritas. Rainiero estaba llorando y avanzábamos lento, así que le dijimos que le compraríamos dos tubos de papas fritas si seguía moviéndose”, agregaron los Crawford a su relato.

Ante la ola de críticas e insultos en redes sociales, los progenitores defendieron su decisión y aseguraron que el llanto es parte del deporte.

“Sí, hubo lágrimas. Tuvo una caída y cada miembro de nuestra familia ha llorado durante los maratones. A pesar de la increíble dificultad física y emocional de correr un maratón, la cantidad de su llanto es comparable a lo que hubiéramos experimentado si nos hubiéramos quedado en casa un domingo por la mañana”, apuntaron los Crawford.

Autoridades intervinieron en el caso

De acuerdo al citado medio, muchas denuncias en contra de la familia Crawford derivaron en la intervención del Servicio de Protección Infantil.

“Llegaron a nuestra casa sin previo aviso y entrevistaron a nuestros hijos, padres y abuela. Este es un proceso aterrador, porque generalmente los niños son interrogados lejos de los padres, en contra de su voluntad”, señalaron los padres de Raniero.

“Alguien informó que arrastramos a Rainiero después de la milla 13 y cruzamos la línea de meta tirando de él en contra de su voluntad. Nuestro hijo es un humano joven que estaba muy decidido a terminar y nunca fue arrastrado UNA VEZ en todo el recorrido”, añadieron desde la familia.

Para cerrar, los Crawford insistieron en que “nuestros métodos de crianza no son convencionales, pero no creemos que las acusaciones o los argumentos con hechos incorrectos sean útiles”.