La investigación duró tres años y el pasado jueves 6 de enero terminó con la formalización de la entrenadora por el delito de maltrato y maltrato degradante.

El 2019, BioBioChile dio cuenta de una grave denuncia que escandalizó a la gimnasia rítmica chilena, la cuál derivó en una investigación que finalizó hace un par de días.

La historia se remonta al año 2018 teniendo como protagonista a Caterina Ivanova, una entrenadora búlgara que al mando de la selección chilena femenina de gimnasia rítmica, categoría junior, consiguió un histórico logro para nuestro país: dos medallas de oro en los Panamericanos Junior de la disciplina en Colombia de ese año.

Un resultado importantísimo para la gimnasia en Chile, pero que escondió oscuros pasajes y una querella contra Caterina por acusaciones de maltrato hacia varias de sus dirigidas.

La investigación duró tres años y el pasado jueves 6 de enero terminó con la formalización de la entrenadora por el delito de maltrato y maltrato degradante.

“Los hechos por los que formalizó la fiscalía eran bastante graves”

La abogada Claudia Vera, quién representó a las víctimas en esta querella, conversó con BioBioChile y entregó detalles de la investigación.

“Aquí hubo una investigación en la fiscalía local de Puerto Montt, que se inició el año 2018 y terminó hoy (jueves). Esta investigación fue bastante completa y en ella aparecieron varias víctimas (menores de edad), pero de ellas solamente se querellaron cuatro que yo represento”, explicó.

“Los hechos por los que formalizó la fiscalía eran bastante graves y en sentido que describían con bastante detalle el maltrato físico y psicológico de la señora Ivanova hacia las niñas cuando las entrenaba. Lamentablemente la fiscalía formalizó a la señora Ivanova por estas cuatro víctimas”, agregó.

La abogada comentó que habían más casos, pero las involucradas no quisieron hablar ya que las que sí se querellaron fueron muy denostadas por el propio medio (mundo de la gimnasia).

Además, la profesional aclaró que la fiscalía le propuso a la jueza de garantía, Carolina Norambuena, terminar la causa por una salida alternativa: una suspensión condicional de procedimiento, que “consiste en un acuerdo que se hace entre fiscalía e imputado. La víctima no tiene injerencia en ese acuerdo”.

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Leonardo Adrian La Valle I Agencia Uno

“Nosotros como parte querellante nos opusimos a que se decretara esta suspensión, porque las condiciones no nos parecían. Finalmente la jueza no dio lugar a nuestra petición y estableció que durante dos años la señora Caterina no podía acercarse a las niñas (las cuatro adolescentes) y tenía que pagar a una institución de beneficencia una suma de dinero de 200 mil pesos en dinero o en especies”, detalló.

“Nosotros habíamos solicitado otras condiciones, que el plazo fuera de tres años y una indemnización de perjuicios para una de las cuatro niñas. Que se le pidieran disculpas a las menores y que se le prohibiera a Caterina participar en los torneos donde una de las chicas sigue participando”, añadió.

La abogada aclaró que en este tipo de situaciones la imputada no asume culpa, es decir, no implica una aceptación de responsabilidad en ningún momento.

“En la suspensión condicional no se asume culpa, sino que la imputada se obliga a cumplir esas condiciones dentro de un plazo y dentro de dos años mantenerse alejada de las niñas, que durante ese plazo, si ella incumple y es formalizada por ese delito, se revoca la suspensión. No implica una aceptación de responsabilidad en ningún momento”, sentenció.

“Sabíamos que esta causa iba a terminar por suspensión condicional”

Claudia Vera reconoció que ella, junto a sus representadas, sabían que la causa iba a terminar por una suspensión condicional, pues a su juicio no había voluntad en intentar un procedimiento abreviado y menos un juicio oral.

Sin embargo, lo que ellos querían como parte querellante, era que las condiciones que se establecieran en esta suspensión fuesen más “consensuadas o tuvieran más en consideración el interés de las víctimas”, señaló.

Respecto a la situación de Caterine Ivanova, la abogada aclaró que si bien la entrenadora es una persona inocente, existieron antecedentes concretos para que fuese formalizada por la fiscalía.

“Todas las personas tienen presunción de inocencia. La señora Ivanova es una persona inocente, en este momento se presume su inocencia y lo tenemos clarísimo. Pero no hay que perder de vista que aquí hay antecedentes concretos y de hecho hicieron que la fiscalía formalizara. Perfectamente la fiscalía pudo haber tomado una decisión de no investigar o no perseverar, pero la fiscalía formalizó porque habían antecedentes para formalizar”, cerró.

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Leonardo Adrián La Valle I Agencia Uno

“En ningún momento se tomó en cuenta a las víctimas”

Marlén Villar, la madre de una de las víctimas, se mostró contraria a esta resolución judicial, catalogándola como “irrisoria”.

“Yo la encuentro irrisoria, porque fue un acuerdo entre ellos y la fiscalía. En ningún momento se tomó en cuenta a las víctimas. Me parece irrisorio que ella vaya a donar 200 mil pesos a una institución deportiva, porque lo va a hacer a cualquiera de sus amigos y va a dar un recibo”, lanzó.

“No conseguimos nada, el acuerdo fue de ella, lo que ella quiso. No pedíamos plata, solo una disculpa pública a las niñas. Ella las dejó mal en todos lados. A las niñas nunca las llamaron desde la federación para saber como estaban o qué había pasado. Ellos quieren borrar esto, como que no existe, como que no pasó”, sentenció.

Marlén, que también es técnico, pudo reintegrar a su hija y a la otra chica que entrena al mundo de la gimnasia, aunque, asegura, el trabajo fue titánico.

“Me costó un mundo que mi hija volviera con la otra chica a entrenar, quiero que amen la gimnasia. Estuvieron con tratamiento psicológico y ahora volvieron a la gimnasia. De hecho mi hija de va ahora a entrenar a España”, declaró.

La entrenadora reveló un episodio donde una de sus alumnas se reencontró con Caterine Ivanova, y el resultado fue lamentable.

“Mi hija estaba, con la otra chica que entreno, estaban en un conjunto e Ivanova llegó al gimnasio a ver. Se sentó en la galería y la chica lloraba y no podíamos calmarla. Le decíamos que Caterine no iba a bajar. La única que pudo calmarla fue mi hija”, cerró.

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Hans Scott I Agencia Uno

Caterine Ivanova y su ingreso a la comisión técnica de la Federación de Gimnasia

Mientras la investigación se llevaba a cabo, Caterine Ivanova fue llamada por la Federación de Gimnasia de Chile a formar parte de una comisión técnica, la cuál tenía como finalidad encargarse del proceso de selección de conjuntos de cara a los Juegos Panamericanos 2023.

Marlén se enteró de esta situación y le preguntó a la federación si se trataba de una burla, ya que había dos de las víctimas presentándose a la selección de conjunto, y una de ellas era su hija.

La federación no supo darle una respuesta, por lo que la madre decidió acudir al Comité Olímpico de Chile.

Allí conversó con María Loreto González, abogada encargada de la oficina por el respeto en el deporte, quién escuchó el relato, se contactó con la abogada de las niñas y de paso con la federación, para recabar todos los antecedentes del caso.

“Nos enteramos de que Caterina estaba dentro de una comisión porque nos comentaron respecto al tema. Lo que hicimos fue conversar con el presidente, preguntarle por la efectividad de esta información, donde se nos confirmó esta situación”, dijo.

“Emitimos una sugerencia, que ella no formara parte de esta comisión técnica. La federación accedió y la sacaron de esta comisión”, declaró.

“Caterina en ese momento no estaba formalizada, por lo tanto ellos no tenían ni las herramientas ni la información completa de la situación de ella. Una vez que ellos conversan conmigo, vemos el caso. Me reuní con la abogada de las niñas, hice las averiguaciones respectivas y se le sugiere a ellos que Caterina no forme parte de la comisión técnica”, explicó.

En la misma línea, Marlén comentó que una persona que está siendo investigada por maltrato, aunque no estuviese formalizada, no puede trabajar con niños.

“No podía haber una persona que estuviese cursada por maltrato infantil en un cargo así, aunque no estuviese acusada. No debería estar trabajando con niños”, dijo.

Respecto al manejo de la Federación de Gimnasia en este caso, la entrenadora fue clara al señalar que no se ha hecho absolutamente nada.

“No se ha dicho absolutamente nada. Todo lo tienen oculto. Yo mandé las dos cartas a la federación, donde salía que la iban a formalizar, pero la federación no ha publicado nada ni ha dicho que ella ya no pertenece a la comisión técnica”, cerró.

La respuesta de Caterine Ivanova

Mediante sus redes sociales, Caterine Ivanova se refirió al caso señalando que durante los años de investigación jamás habló del tema, y que ahora es tiempo de hacerlo.

La entrenadora declaró ser víctima de “difamación” por parte de los apoderados y colegas en el mundo de la gimnasia rítmica, además de “amenazas”.

Respecto a la suspensión condicional del procedimiento, la entrenadora aclaró que aceptó esta propuesta como una manera de poner término a este asunto y en el entendido que su inocencia se encuentra incólume.

BioBioChile se contactó con la Federación de Gimnasia de Chile quienes, pese a los antecedentes antes expuestos, declararon no tener conocimiento alguno de la situación judicial de Caterine Ivanova.