Más de tres semanas después de haber tomado el poder en Afganistán, los talibanes presentaron el martes por la noche un gobierno provisorio, pero su programa político continúa siendo poco claro.

De partida, incumplieron su promesa de respetar los derechos de las mujeres, prohibiendo que practiquen algún deporte.

Durante su primer gobierno, algunos deportes estaban autorizados, pero bajo estricto control: solo los hombres podían practicarlos o asistir a los encuentros.

Según las últimas declaraciones de los talibanes, las mujeres seguirían sin ser autorizadas a practicar deportes.

“Podrían verse enfrentadas a una situación en la que su rostro o su cuerpo no estén cubiertos”, explicó este jueves Ahmadullah Wasiq, un responsable talibán, al medio australiano SBS News que le preguntaba sobre el caso del críquet.

“El islam no permite que las mujeres sean vistas de esa manera”, dijo.

A raíz de estos dichos, la ONU fue tajante y comunicó que los talibanes “han perdido una oportunidad de mostrar al mundo que están realmente comprometidos”.