Un tenso momento se vivió en el arranque del Abierto Británico de Billar, donde una expareja se reencontró como rivales y ella le negó el saludo.

Reanne Evans y Mark Allen estuvieron casados tres años y tuvieron una difícil separación en 2008, incluida una disputa legal por la pensión alimenticia de la hija de ambos que, hasta hoy, sigue sin resolverse.

Por lo anterior, y de acuerdo a AS, su partido por la primera ronda del certamen británico estaba plagada de morbo, tal como quedó evidenciado en la primera jugada.

Cuando Allen se acercó a Evans para estrecharle la mano, la doce veces campeona mundial femenina ni siquiera lo miró y optó por realizar su primera jugada.

La partida finalmente acabó 3-2 a favor del 10° del mundo, quien definió el encuentro ante su expareja como “horrible”.

“No quisiera volver a hacerlo. Ella metió algunas bolas brillantes bajo presión. Eso te pone bajo presión, porque entonces tu seguridad tiene que ser precisa y la mía no estaba ahí”, comentó Allen.