Son días difíciles en Chile y bien lo sabe Sebastián Keitel, quien a sus casi 49 años continúa luchando por darle un espacio al deporte en nuestro país.

Ahora, como diputado, el ‘blanco más rápido del mundo’ está presionando al Gobierno para aumentar las horas permitidas para hacer deporte en medio de la pandemia.

No ha sido fácil, pero si algo le ha enseñado el deporte, es a perseverar cuando los objetivos se ponen cuesta arriba.

El exvelocista conversó con BioBioChile, y relató cómo ha sido su lucha para hacerle entender al Gobierno que el deportes es una herramienta de solución para esta pandemia, además de repasar momentos inolvidables de su carrera como atleta.

Hola Sebastián, ¿Cómo va esta iniciativa de ampliar la franja deportiva hacia la tarde?

Va lento el tema, el argumento válido que tiene el Gobierno es que seguimos en promedio de 5 mil y 7 mil contagios diarios. Claramente es un argumento para ellos, sólido… A la larga, si la ciudadanía entera no cambia y no mejora, en protegerse a sí mismo y proteger al resto, vamos a seguir con contagios y le daremos argumentos sólidos al Gobierno de decir ‘no podemos abrir las puertas de las casas porque se van a seguir contagiando’.

Tenemos que seguir insistiendo, es importantísimo darle espacio a los niños. Están encerrados sufriendo muchísimo en su salud física y mental, y darle espacio a los adultos mayores. Tres millones de compatriotas que no se van a levantar a las seis de la mañana, y ahora en otoño-invierno.

Leonardo Rubilar I Agencia Uno

El Minsal no quiere entender que el deporte es parte de la solución y no parte del problema. Lo mismo que los gimnasios, es el sector que tiene una mejor trazabilidad comprobada a nivel mundial. Tú como persona, con nombre y apellido, con rut, con todas las medidas sanitarias, pides una hora para entrenar, te reciben y se genera una trazabilidad inmediata, respetando los aforos con todas las medidas sanitarias.

Pese a que el deporte se ha restringido en pandemia el fútbol no ha parado. Han existido brotes en algunos equipos y el Minsal se defiende argumentando que esta disciplina se desarrolla bajo estrictos protocolos sanitarios.

Eso es parte de un populismo barato que no lo voy a aceptar. El fútbol me encanta, todos los deportes me encantan, existen otras 54 federaciones deportivas que están todas restringidas con los campeonatos bloqueados, cancelados. Tenemos solo 1.500 deportistas a lo largo de todo Chile que están autorizados para entrenar en ciertos recintos deportivos. Pero sí tenemos hoy en día a las divisiones de fútbol pudiendo jugar en todos lados, haciendo partidos internacionales en horario de toque de queda, eso es vergonzoso.

El Mindep con el Minsal han tomado estas medidas para habilitar a unos y a otros no, y claramente este tipo de contagios que se han producido en equipos te demuestran que esa burbuja, que tanto se vanagloriaron, está equivocada.

Justamente, deportes individuales, al aire libre, tienen mucha menos posibilidad de contagio si se respetan las medidas sanitarias. Pero un equipo de fútbol se contagia por tomar el mate, con una bombilla y se contagiaron cinco o seis.

Mario Dávila I Agencia Uno

Cómo ha sido trabajar como diputado, ¿Crees que tiene algún parecido con tu etapa como deportista de alto rendimiento? ¿Tiene puntos de comparación?

Si, por el tema de la perseverancia, esfuerzo, entrega y las cosas que prometí cuando asumí como diputado. Hice un juramento y como tal es súper importante que un diputado tenga esas características. Eso lo aprendí en la parte valórica dentro del deporte, y no me he roto fácilmente cuando me pueden rechazar un proyecto o no me apoyan en una idea determinada. Hoy estoy luchando contra el Gobierno para hacerle entender que el deporte es una herramienta fundamental de solución para justamente la pandemia.

En el deporte uno puede trabajar con metas más concretas. Acá muchas veces vas dando palos a ciegas sin saber si vas a recibir apoyo del Gobierno u otros parlamentarios. Es parte de la pega y entre años lo he ido aprendiendo.

¿Estás entrenando? ¿Se te ha hecho complejo ejercitarte?

Tengo casi 49 años, ya no es fácil ni con pandemia ni sin pandemia. Parte de mi hábito diario, en tema de salud física y mental. Yo tengo una depresión hace 18 años, y parte de lo que hago con la actividad deportiva es darme un tiempo para hacer la actividad que me gusta. En pandemia se ha complicado, especialmente en poder entrenar en recintos que son más cómodos, pero me las he arreglado, en la casa con mis niños y mi señora. Ahí me las voy arreglando.

Fui la primera persona en el mundo en ganarle a un caballo de carreras

¿Cuál crees que fue el momento más duro que viviste como deportista?

Yo creo que las lesiones, la primera dura que tuve, el año 2000, a 20 y tantos días de los Juegos Olímpicos. Se me cortó el tendón de Aquiles y mi carrera, psicológicamente quedé muy afectado. El tendón de Aquiles para un velocista es lo principal. Dos años después se me cortó por segunda vez, el de la otra pierna. El volver a quedar sin contratos publicitarios, sin apoyo del Estado. Ahí justamente partió mi tema de salud mental, comencé con esta depresión muy grande que la he logrado mantener con tratamiento durante 18, 19 años y que hoy eso es para mí uno de los grandes problemas de Chile, esta salud mental que afecta al 18% de la población a lo largo de su vida.

Francisco Longa I Agencia Uno

¿Y la mayor alegría?

El hecho de haber sido el abanderado en los Juegos Olímpicos en 1996. Ese es un premio a la constancia, esfuerzo y dedicación que me tocó hacer por muchos años. En ese tiempo el abanderado lo elegía prácticamente el presidente de la República, así que fue un tremendo honor. El hecho de tener hasta el día de hoy los récord de Chile de mis dos pruebas, del 100 y 200 metros planos, el año 1998. Tienen 23 años de antigüedad, el hecho de haber sido medallista panamericano, mundial, iberoamericano, sudamericano. Las hice todas menos la medalla olímpica. Viví cosas preciosas.

Fuiste considerado en su momento como el ‘blanco más rápido del mundo’, ¿Pensaste que alguna vez conseguirías tales logros?

No, uno se va proyectando en competencias específicas, en hacer marcas específicas. Pero llegas a fin de año y se hace el ranking mundial y el año 1998 quedé cuarto del ranking del mundo, y los tres que me antecedían eran de raza negra, en algún momento, abril o mayo, estuve primero en el ranking del mundo en 200, también me duró un par de semanas. Esas marcas quedaron ahí para la historia.

Además de eso hiciste algo inédito en Chile y el mundo. Competiste contra un caballo de carreras y ganaste…

Fue muy especial, en ese momento no le tomé el peso y dije ya, esta cuestión es para empezar un contrato publicitario, venía saliendo de entrenar de un corte de tendón de Aquiles, tenía que reinventarme. En esa época no había temas de medios, ni redes sociales, nada, era muy difícil masificarlo. Pero se armó y fui la primera persona en el mundo en ganarle a un caballo de carreras, fue en el club hípico, con un caballo de carreras de verdad, saliendo mano a mano los dos al mismo tiempo, con un juez de partida, fue todo legal. No solo recorrió Chile sino que también los canales deportivos más importantes.

Tú te iniciaste en esta disciplina por tu padre, que fue atleta. Ahora tú como padre, ¿Cómo ves el lado deportivo de tus hijos?

Tatán, el mayor, tiene 24 años. Pasó por un periodo donde fue campeón del mundo a nivel escolar, corriendo 100 y salto largo. Fue campeón sudamericano en garrocha. La Isa, que tiene 19, fue campeona sudamericana de 100 metros con valla. Pero justamente volvemos a uno de los tantos mitos que tiene este país, que la universidad es la suma de los deportistas. Claramente para mí si lo sigue siendo, y eso ha sido complicado… En Chile es difícil, y en atletismo es muy, muy difícil. Lo que me tocó vivir y lograr son casos muy excepcionales y escasos, como tal. Es difícil de repetirlo.

Como exatleta de alto rendimiento, ¿Tienes algún consejo para quienes hoy se están dedicando al deporte en medio de esta pandemia?

Bajo la experiencia que me tocó vivir, que no tuve una pandemia ni nos tocó encerrarnos durante tanto tiempo, sí hubo dificultades de recuperar lesiones. A mí el tendón de Aquiles me quitó la posibilidad de correr por dos años, es un proceso lento. Si lo llevamos a una comparación similar, el estar encerrado, no poder competir, no poder entrenar de una manera adecuada. Pero tienen que tener paciencia, pensar que no solamente en Chile está pasando esto. Tranquilidad, paciencia, no bajar los brazos, ya va a arreglarse todo esto. Tómenselo como un año un poquito más relajado.