Un peligroso desenlace se registró el último fin de semana durante un evento de Artes Marciales Mixta en Estados Unidos.

Esto luego que, en medio de una batalla campal, uno de los asistentes emitiera balazos que, afortunadamente, no dejaron víctimas fatales.

El hecho ocurrió en Lake Worth Beach, específicamente en el local Bamboo Room, luego que se enfrentaran sobre el octágono Fernandez y Filipe Valentim, en un combate de la Rize Fighting Championship.

Cuando los luchadores se peleaban, se inició una verdadera ‘batalla campal’ en el público, sin que la policía haya podido determinar aún el origen.

El tema es que volaron sillas y los golpes entre seguidores de multiplicaron, obligando a suspender la actividad deportiva. En ese momento, uno de los presentes sacó un arma y disparó en al menos dos oportunidades.

El sujeto, que ahora es buscado por personal uniformado, provocó estampidas y pánico generalizado en el lugar.

Diversos videos han circulado en Redes Sociales, los que muestran el momento exacto de esta maniobra.

“Fue por la decisión de los jueces”

John Rivera, exluchador profesional de esta disciplina, estuvo presente en el lugar y entregó al medio CBS12 más detalles de lo ocurrido.

Rivera, que actuó de juez, puntualizó al medio antes citado, que fue el resultado de la pelea lo que provocó todo el escándalo.

“El público necesita entender, vamos a tener diferencias”, expresó Rivera, agregando que “no vamos a estar contentos con el resultado de las situaciones, pero tenemos que actuar con humanidad y respeto”.

El expeleador fue uno de los mayores perjudicados. Una mujer le arrojó una silla y cayó en uno de sus ojos: aún no logra recuperar su visión a la perfección.

“Todavía sufro de fuertes dolores de cabeza. Mi visión no está ahí”, lamentó, rematando que “no es justo. Espero que estas personas sean procesadas con todo el peso de la ley”.