El famoso montañista nacional, Mauricio Purto, quien en 1992 se convirtió en uno de los primeros latinoamericanos en alcanzar la cumbre del Everest, se refirió a la desaparición de Juan Pablo Mohr, quien junto a otros dos alpinistas (el pakistaní Ali Sapdara y el islandés John Snorri) se perdieron en medio de su expedición por el K2, una de las montañas de mayor riesgo en esta disciplina, ubicada en la cordillera de Karakórum, entre China y Pakistán.

En conversación con El Expreso PM, el médico entregó una visión pesimista, pues tras tres días, y en esas condiciones, es difícil encontrarlos con vida.

“Yo la veo bastante negra, creo que después de tres días sobre 8 mil metros en el K2, lo más probable es que no estén con vida. Me carga ser un ave de mal agüero, pero racionalmente, tres días sobre los 8 mil metros en el K2, en invierno, sin carpa, sin agua. Imposible sobrevivir”, sentenció.

“Por el relato de Sajid Sapdara (hijo de Ali Sapdara), se devolvió Sajid como a 8.200 metros el día que estaban enfrentando la cumbre por falla de su aparato de oxigeno, los esperó en su carpa a 7.200 metros y esa noche no llegaron. Lo más probable es que hayan subido a la cumbre sin oxígeno, y al descenso los pilló la noche. Dice Sajid que esa noche hubo viento, y lo más probable es que se hayan caído hasta su muerte”, agregó.

Además, Mauricio Purto entregó detalles de las condiciones extremas que se viven a tal altitud, evidenciando que perdieron la vida bajando la cumbre.

“Juan Pablo era el himalayista más potente de Chile y estaba luchando por un récord mundial. Si hubiera subido el K2 sin oxígeno y en invierno, hubiera sido el único con Ali. Yo subí tres 8 mil sin oxígeno y es una situación límite. Conozco ese espacio, se llama la zona de la muerte. Como llevan más de 72 horas en invierno, con temperaturas de 40 a 50 grados bajo cero, creo que perdieron la vida bajando en el primer momento, en el día que estaban intentando la cumbre. También creo que tienen que haber hecho la cumbre, y en el descenso tuvieron el accidente. Eso nunca lo vamos a saber, a menos que encontremos los cuerpos y haya algún registro fotográfico junto con ellos”, confesó.

“El hijo de Ali, que llegó abajo, dijo que hay que buscar los cuerpos no más, es muy pesimista”, añadió.

Finalmente, el montañista elogió la carrera de su amigo Juan Pablo, y lamentó lo sucedido, comentando que “murió en su ley”.

“Un hombre bueno, gran montañista Juan Pablo, de mi círculo…el montañismo consiste en hacer posible lo que la generación anterior consideraba imposible. En esos términos, él estaba jugando al juego del montañista. Él murió en su ley, estaba mucho mejor en esa situación que desaparecer durmiendo en la cama de un hospital, pero Juan Pablo era joven, tenía tres hijos. Es una situación desastrosa”, cerró.