Este viernes se cumplen 26 años de la muerte de Carlos Monzón, el femicida y excampeón del mundo de la categoría mediano, catorce veces defensor del título, hasta su retiro en 1977.

El accidente automovilístico en que perdió la vida el célebre boxeador se produjo en la Ruta 1, a la altura del Paraje Los Cerrillos, en Santa Rosa de Calchines.

El Renault 19 color gris en que viajaba junto a su amigo Jerónimo Mottura y su cuñada, Alicia Guadalupe Fezzia, mordió la banquina con su rueda delantera derecha, despistó y terminó hecho chatarra a un costado de la ruta luego de múltiples vuelcos.

El paso de los años sembró la incertidumbre acerca de la causa del accidente: ¿cómo fue que Monzón perdió el control del auto?.

Una hipótesis se repitió hasta aceptarse como verdadera: indicaba que el excampeón del mundo conducía apurado porque debía presentarse en la cárcel de Las Flores antes de las 20:00 horas.

El santafesino cumplía condena por el crimen de su esposa, Alicia Muñiz, ocurrido en febrero de 1988 en Mar del Plata, y al momento de su muerte gozaba del beneficio de las salidas transitorias.

Sin embargo, en 2014, el reconocido periodista de boxeo Hernán Santos Nicolini aportó un dato revelador.

Perfil

Testimonio clave

Nicolini obtuvo un testimonio clave de Fezzia, única sobreviviente del accidente. La mujer le contó que el despiste se produjo porque Monzón se distrajo para sintonizar en la radio un partido de fútbol que no se estaba jugando.

“Carlos le había solicitado a la señora Fezzia que le sintonizara la radio. Creía, confundido, que estaban transmitiendo un partido de Colón”, contó Nicolini en el año 2014, en una entrevista con el programa Una mañana de locos, radio El Sol 95.1.

Fezzi, naturalmente, no pudo ubicar en el dial ese partido de Colón. Monzón no contuvo la ansiedad y corrió a su cuñada: “Déjeme a mí”.

“En ese momento, imprudentemente, bajó su cabeza para encontrar la sintonía radial, perdió el control del auto que se despistó y se destruyó totalmente”, cerró Nicolini su explicación.

Al entierro del exboxeador, considerado el mayor referente del pugilismo en Argentina, asistieron casi 60 mil personas.