Los Steelers de Pittsburgh vencieron a los Ravens con marcador de 19-14 y mantuvieron su invicto con balance de 11-0, en partido de la NFL que fue pospuesto tres veces debido al brote de coronavirus en el conjunto de Baltimore.

El mariscal Ben Roethlisberger lanzó para 266 yardas y un touchdown en el último cuarto cuando los Steelers improvisaron una victoria sobre unos diezmados Ravens, ya que a los de Baltimore le faltaron 17 jugadores que estaban en su lista de lesiones por Covid-19, incluido el actual MVP de la NFL, Lamar Jackson.

Baltimore terminó teniendo que promover a 10 jugadores de su escuadrón de práctica para el partido de este miércoles en el Heinz Field.

La contienda estuvo cerrada hasta que Roethlisberger conectó con el receptor JuJu Smith-Schuster para un touchdown en el último cuarto para dar a los Steelers una ventaja de 19-7.

Roethlisberger dijo que se llevarían la victoria, pero obviamente estaba molesto porque no ganaron por más de cinco puntos y permitieron el desafío de los Ravens al final del último cuarto.

“Estoy contento con la victoria, pero no con la forma en que jugamos”, dijo Roethlisberger. “No jugamos lo suficientemente bien. Lo más difícil de esta semana fue el aspecto mental”.

Con una victoria, los Steelers eliminaron efectivamente a Baltimore de la carrera divisional al caer ahora con balance de 6-5.

Se suponía que el juego se llevaría a cabo el Día de Acción de Gracias de Estados Unidos, pero luego se trasladó al domingo.

El brote de los Ravens empeoró, lo que provocó otro movimiento al martes y luego al miércoles y muchos cuestionaron por qué la liga insistía en que se jugara.

El comisionado Roger Goodell defendió la decisión del miércoles de celebrar el juego, diciendo que no había peligro de que el virus se propagara más.

“En el caso de Baltimore, estábamos preocupados por la cantidad de positivos en los últimos 10 días. Al tener los retrasos, nos permitió comprender de dónde venía el virus y que estaba en la última etapa. Estábamos cómodos de que el juego se podía jugar de manera segura”, señaló Goodell.

Goodell también dijo que a pesar de la serie de brotes de coronavirus entre los equipos, no hay razón para pensar que no puedan terminar la temporada interrumpida por la pandemia.

“Creemos que es seguro seguir adelante”, dijo Goodell. “Creemos que los protocolos están funcionando. Seguimos viendo qué mejoras podemos hacer. Nuestro objetivo es terminar 256 juegos de manera segura”.

El juego es el primer partido de la NFL que se juega un miércoles desde la apertura de la temporada 2012.

Los cambios de horario significan que ahora el juego de los Ravens el jueves contra Dallas se trasladó al próximo martes.

El mariscal de campo suplente Robert Griffin abrió por Jackson contra los Steelers y completó solo siete de 12 pases para 33 yardas. Roethlisberger acertó 36 de 51 con una intercepción.