Paola Muñoz no para. En medio de esta pandemia, la destacada ciclista nacional ha sabido reinventarse y darle full a lo que más ama: la bicicleta.

Hace un año se preparo junto a su equipo para participar en el Giro del Lago, pero debido al coronavirus la competencia se canceló y, aprovechando que los pasajes estaban comprados, viajó a Puerto Varas (no está en cuarentena) para continuar con sus actividades.

A sus 34 años, la única chilena que ha participado en un Tour de Francia, además disputó el prestigioso Giro de Italia, está más vigente que nunca. “Hasta que el cuerpo me dé”, es su frase al ser consultada por su fecha de retiro. No se le pasa por la cabeza despegarse de su bicicleta, pues su vida misma está entrelazada con las dos ruedas.

En conversación con BioBioChile, la máxima exponente del ciclismo femenino en Chile repasó su carrera, habló sobre su presente y se refirió a lo que se viene.

“A medida que vas madurando te vas dando cuenta que del deporte no puedes vivir”

¿Cómo estás? ¿Cómo van esos entrenamientos que estás realizando vía Instagram?

Hemos seguido súper activos, la gente lo agradece mucho. Pese a que Santiago salió de cuarentena hace un montón de rato, la gente pensó que no íbamos a pedalear más con ellos, y se llevaron la sorpresa que seguimos. Que no pierdan la motivación y se mantengan activos. El cariño es grande.

¿Has podido entrenar al aire libre?

Desde julio el Ministerio del Deporte, el Comité Olímpico y el IND comenzaron a trabajar fuertemente para el retorno responsable de algunos deportistas, entre esos la lista era solamente para los que estaban con opciones de ir a los Juegos Olímpicos, y en ese caso hay tres o cuatro ciclistas más. En Santiago estábamos entrenando solo con Arantza.

Fue un tremendo alivio, volver a sentir el aire en la cara fue espectacular, una sensación muy rica. Además con Arantza (Villalón) no nos veíamos hace un montón.

Instagram

¿Cómo fueron tus inicios en tu disciplina?

Desde muy pequeña era muy activa, me gustaba todo tipo de deportes, jugué tenis, tres o cuatro años en la fundación Fillol, después entre al ciclismo y me atrapó por completo. Iba al cerro San Cristóbal con mi familia, subíamos caminando porque éramos muy chicos, pero bajábamos pedaleando muy rápido con mi hermano. Así partí.

¿En qué momento te diste cuenta que podías dedicarte a esto toda tu vida?

Todavía no me doy cuenta, llevo 20 años en esto. Tengo 34 y sigo viviendo cada año más intenso. A medida que vas madurando te vas dando cuenta que del deporte no puedes vivir, y que te toca buscar otras herramientas para sacar adelante a tu familia y tu deporte.

Estoy estudiando ingeniería en administración financiera en la universidad Andrés Bello, con beca completa, ha sido un tremendo apoyo. Me he demorado más en sacar la carrera, pero sin excusas, voy más lento pero entendiendo que tengo una carga familiar, soy mamá, apoderado, dueña de casa, esposa, ciclista profesional, tenemos nuestro emprendimiento, tenemos que entrenar, a veces viajes, compromisos con el Comité Olímpico, y suma y sigue. Eso te va ayudando a crecer, a entender que estamos en un país donde el deporte no es prioridad.

Me tocó en China, una copa del mundo, donde me metí 14, algo histórico. Me llamaron a las 00:00 hora de China, y me dicen ‘Paola que haces despierta ahora’. No, estoy pagando las remuneraciones de nuestro equipo de trabajo, ‘en serio, y a esta hora’, si, si estamos a final de mes, y tengo que dejar todo esto resuelto para mañana salir a rodar tranquila. No me quejo de nada, lo disfruto.

“En cada etapa elegían a la más bella, y me gané un bouquet de flores, gigante, hermoso”

¿Hubo algún momento en tu vida donde pensaste en no seguir?

Fue cuando chica, cuando era junior, había ganado siete medallas de oros en campeonatos panamericanos, cuarta mundial, había tenido un montón de triunfos con muy poquitos años, partí a los 15 y a los 18 estaba full activa, y no sabía a qué más aspirar.

Fui mamá muy joven, tenía ganas, sentía que era la manera de disfrutar a mi hija de mejor manera. Nació Javi y fue una energía a full, tenía 20 años, y me dieron muchas ganas de volver. A los seis meses que nació Javi estuve compitiendo en los Juegos Sudamericanos de Buenos Aires. Era mi retorno post embarazo. Le di con todo y saqué dos medallas de plata, nadie lo podía creer. Pensé en retirarme pero volví rápidamente, el ciclismo es una adicción.

Instagram

¿Tienes algún referente en el mundo del deporte?

Para mí, creo que es una gran mujer, Kristin Armstrong, campeona olímpica de Río 2016 en contrarreloj. Ella muestra que en el ciclismo lleva una carga adicional de lo que es criar, es algo muy potente, no muchas mujeres lo han vivido, incluso algunas tienen un poco de miedo y respeto, y eso no es así. Son parte de tu equipo de trabajo, y ella lo mostró así. Ella es mamá de tres hijos, es una tremenda mujer.

¿Cuál ha sido la prueba más difícil que te ha tocado enfrentar?

El Tour de Francia, pensé que no iba a terminar, era primera vez que competía en una prueba por etapas tan larga, fueron siete días. Antiguamente se hacía el Tour de Francia femenino, hoy no se hace, así que es un honor haber sido parte de esta carrera. Éramos un equipo italiano aliado con Colombia, y me llamaron a ser parte de la escuadra.

Había una etapa doble, que partíamos en la mañana 60 kilómetros, y en la tarde 90, había una crono de 40 kilómetros. Para los que no entienden mucho, la crono es lo máximo que se corre, en las mujeres en campeonatos nacionales son 20, pero en vuelta andan en los 15, no más que eso. Allá corrimos una individual de 40, fue casi 50 minutos dándole duro a los pedales.

Quedé en el lugar número 32. Que una chilena esté en la cita más grande del mundo, es algo impensado. Además me gané un premio, me llamaron al podio y no entendía nada, era porque en cada etapa elegían a la más bella, y me gané un bouquet de flores, gigante, hermoso. Pensé que no iba a terminar, durísimo, días con lluvia y frío.

Para aquellos que no saben, aparte una bicicleta, ¿Qué se necesita para practicar este deporte?

Primero mucha actitud, mucha cabeza, y tener muy claro hasta donde quieres llegar. Chequear tu bicicleta antes de salir y ganas de disfrutar. La intensidad se la das tú y el terreno lo escoges tú. Si quieres sufrir un poco más escoges pendientes, o si quieres rodar puedes ir a una plaza. La bicicleta es un medio de transporte que te hace disfrutar, soñar e imaginar.

“Cada día que voy a entrenar tengo miedo de perder mi vida, porque no sé con qué me voy a encontrar en la calle”

Instagram

¿Sentiste peligrar tu vida en alguna competencia?

Nuestro deporte es bien complejo, puedes tener riesgos de peligrar tu vida. Nuestro chasis es nuestro cuerpo. Vamos bajando en competencias, a 90 Km/h, se te llega a cruzar alguien, un perro, o pisaste una piedra, un charco de agua, que te deslices y te quemes no pasa nada, pero que vayas a frenar con algo, un poste o alguna señalética, es un panorama muy complejo.

Ha pasado en estas clásicas grandes vueltas, que han fallecido ciclistas. Sobre todo hoy en día lo que estamos viviendo todos los ciclistas, la ‘alerta blanca’. Tenemos que tener más capacitaciones, en transporte privado y público, sobre las velocidades máximas, sobre respetar a los ciclistas y viceversa. Si quiero respeto tengo que partir respetando yo.

Tenemos que usar elementos básicos de seguridad, es obligación. Cada día que voy a entrenar tengo miedo de perder mi vida, porque no sé con qué me voy a encontrar en la calle, alguien que va distraído con su celular, a veces cuando salgo temprano alguien viene llegando de algún evento social, y no viene en buenas condiciones.

¿Hasta qué edad piensas seguir en la alta competencia?

Hasta que me dé, estoy disfrutando lo que estoy haciendo, he hecho tantas cosas en mi vida, abriendo puertas a muchas generaciones. Estoy full comprometida, hasta que el cuerpo me dé, el ciclismo es un deporte longevo, de mucha cabeza.

La gente nos dice, es increíble lo que se sufre pedaleando con Paola, pero cada uno va buscando sus niveles, depende de la carga que vayas buscando. Si Paola sigue andando fuerte, hay Paola para rato.

“Chile mejore o no mejore, va a depender de nosotros”

¿Qué tienes pensado hacer cuando te retires? ¿Practicarás otro deporte?

Somos tan activos con Gonzalo, él está un poco más retirado, sigue compitiendo a nivel nacional nada más. Hace charlas, tenemos el emprendimiento de venta de bicicletas, asesoramos a la gente. Todo eso que está haciendo él me lo está volcando a mí. Ahora tengo una charla con pequeños de Magallanes. Me gustaría tener escuelas formativas, para poder enseñarles el rigor del deporte, los valores que hay atrás.

Practico muchos otros deportes, hago trekking, juego tenis de vez en cuando, me gusta ir a correr al cerro San Cristóbal.

Hace poco Chile vivió un momento histórico con el plebiscito, ¿Qué te pareció el triunfo del apruebo? ¿Crees que Chile mejorará de aquí en adelante?

Fue un momento realmente histórico, la gente se expresó. No soy muy amiga de la política, ni de nada que tenga que ver con hablar y no actuar, yo soy más del hacer. El deporte nos caracteriza. Creo que fue una decisión que tomó la gente y el camino que toca es construir rápidamente, con cosas concretas. No nos quedemos en el hablar, ahora estamos en el hacer.

Chile mejore o no mejore, va a depender de nosotros, de los que estamos hoy día. A mí el estado, me paga por las cosas que hago, y por eso tengo que estar activa, trabajando. Es parte de mi compromiso, y eso hay que transmitirlo a todos. Cuando nos movemos con amor eso se lo transmitimos al entorno. Hay que dar vuelta la página y ponerse a trabajar, tratando siempre de ser un aporte.