Justin Turner, figura de Los Ángeles Dodgers, tuvo que abandonar el juego del martes de la Serie Mundial por dar positivo en una prueba de COVID-19, pero posteriormente regresó a la cancha para festejar el título junto a sus compañeros.

Los Dodgers retiraron al tercera base del campo al ser informados del resultado positivo del examen, por lo que no pudieron contar con él en la recta final del triunfo ante los Rays de Tampa Bay (3-1) que le dio el campeonato al equipo angelino.

Esta fue la primera prueba positiva de covid-19 en las Grandes Ligas (MLB) desde que los Playoffs fueron ubicados en sedes “burbuja” como la de Arlington (Texas), donde se disputó la Serie Mundial. Durante la temporada regular, que comenzó con cuatro meses de retraso por la pandemia, hubo numerosos contagios de jugadores.

“¡Gracias a todos por interesarse! Me siento genial, sin ningún síntoma”, escribió el propio Turner a través de Twitter. “Acabo de experimentar cada emoción que se pueda imaginar. ¡No puedo creer que no pudiera estar ahí fuera para celebrarlo con mis chicos!”

Sin embargo, el jugador rompió el aislamiento y regresó al césped para posar junto a sus compañeros con el título, con el que los Dodgers rompieron una larga sequía de 32 años.

Turner, de 35 años, saltó al campo acompañado por su esposa portando ambos mascarilla aunque posteriormente se la retiraron para las fotografías.

De acuerdo con la cadena Fox Sports, al jugador se le había pedido que no saltara al campo para el festejo por precaución.

ESPN reportó que la prueba de covid-19 a la que se sometió Turner el lunes no fue concluyente, mientras que la del martes arrojó un resultado positivo que fue comunicado a la MLB durante el juego.

Los jugadores de los Dodgers se someterán a pruebas rápidas de coronavirus a su llegada al hotel, avanzó ESPN.

Nacido en Long Beach, en las afueras de Los Angeles, Turner se unió en 2014 a los Dodgers con los que vivió las decepciones de perder dos Series Mundiales consecutivas ante los Astros de Houston en 2017 y los Red Sox de Boston en 2018.