La Unión Europea condenó el lunes “en los más enérgicos términos” la ejecución el sábado del joven luchador iraní Navid Afkari, acusado del asesinato de un agente de seguridad durante una protesta antigubernamental en 2018.

“La Unión Europea condena esta ejecución en los más enérgicos términos”, apuntó en una nota el portavoz de la Comisión Europea, Peter Stano.

De acuerdo con la nota, la UE “se opone a la pena de muerte en cualquier caso y circunstancia, sin excepción. Es una sanción cruel e inhumana, que no es un elemento de contención y representa una negación inaceptable de la dignidad y la integridad humana”.

La ejecución de Afkari provocó una oleada de conmoción en el ámbito deportivo. El Comité Olímpico Internacional (COI), había llegado el sábado a pedir públicamente clemencia para el atleta de 27 años.

El secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, señaló en Twitter que la ejecución de Afkari fue “un acto violento y cruel”.

Para la entidad humanitaria Amnistía Internacional, la ejecución del luchador representó una “parodia de justicia”.

Según la autoridad judicial iraní, Afkari fue condenado por “homicidio voluntario” de un funcionario de la compañía pública de aguas de Shiraz, que murió apuñalado el 2 de agosto de 2018.

Según sus allegados, el campeón de lucha fue condenado apoyándose en una confesión obtenida tras haber sido torturado.

“Es una noticia muy triste”

El Comité Olímpico Internacional (COI) se mostró “conmocionado” por la ejecución del luchador, reaccionó la instancia con base en Lausana en un comunicado.

“Es profundamente lamentable que los llamamientos de deportistas del mundo entero, y todo el trabajo del COI, con el Comité Olímpico Iraní, la Federación Internacional de Lucha y la Federación Iraní de Lucha, no hayan logrado su objetivo”, señaló el organismo.

El COI mostró su solidaridad con “la familia y amigos” del luchador, agregando que “la ejecución del luchador iraní Navid Afkari es una noticia muy triste”.

“Respetando la soberanía de la República Islámica de Irán”, el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, “hizo una llamamiento esta semana al Líder Supremo y al presidente de Irán en sendas cartas”, y “pidió clemencia para Navid Afkari”.

La sentencia del “qesas”, es decir la “ley del Talión”, una pena de “retribución”, fue ejecutada el sábado por la mañana en una prisión de Chiraz, indicó a la televisión estatal el fiscal general de la provincia de Fars, Kazem Mousavi.

La pena capital fue aplicada “frente a la insistencia de la familia de la víctima”, añadió.