La ciclista estadounidense Barbara Gicquel, de 80 años, fue suspendida por un año tras dar positivo por doping el 2019. Además, le quitaron el récord mundial que mantenía por su edad.

El 29 de agosto de ese año la deportista fue controlada por La Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA), tras establecer la marca de 500 metros contrarreloj para el grupo de edad de entre 75 y 79 años.

Allí, se le encontró en la sangre metabolitos de methyltestosterona, un compuesto que se encuentra prohibido.

Barbara se defendió alegando que consumía un medicamento que contenía dicha sustancia desde 2005, y solicitó una exención terapéutica retroactiva.

Sin embargo, la USADA resolvió anular todos sus resultados desde el 29 de agosto de 2015, fecha donde la deportista se enteró que el medicamento estaba prohibido.

La solicitud de exención fue denegada “porque la documentación aportada no demuestra una condición médica que exigiera el uso de methyltestosterona” y apunta que su uso “perseguía un beneficio atlético adicional más allá de la recuperación de su salud”.