El domingo 10 de febrero de 1963 Talcahuano se paralizó. La ciudad puerto albergó ese día un evento deportivo que, hasta hoy, 57 años después, es recordado por sus protagonistas.

En el estadio El Morro jugaron un partido amistoso el local Naval y uno de los mejores equipos de la historia del fútbol: el Santos de Pelé.

Y no es que hasta la región del Bío Bío haya llegado una filial del club brasileño o una delegación de jugadores juveniles o suplentes, el elenco de Sao Paulo vino a nuestro país con los mejor de sus filas.

ARCHIVO | Octava Pasión
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El equipo que paralizó una ciudad

El duelo pasó a ser algo mucho que un simple partido de fútbol. Ver de cerca al mejor equipo del mundo, flamante campeón intercontinental, era un espectáculo que nadie en el puerto quiso perderse y las 12.286 entradas se agotaron rápidamente.

El día del encuentro, sin embargo, a El Morro no entraba un alfiler. La reventa de entradas y el masivo interés generó que el recinto de avenida Blanco Encalada se desbordara y más de 20 mil personas presenciaran, incluso desde el cerro o dentro de la cancha, lo que fue el triunfo brasileño.

Lo cierto es que la locura por el cuadro ‘Peixe’ y su plantel plagado de figuras comenzó el día que se anunció que el campeón intercontinental pisaría la ciudad portuaria.

Quienes vivieron la jornada no recuerdan el valor exacto de las entradas, pero sí que eran costosas para la economía de la época. Aún así, con días de antelación, los boletos para el encuentro se agotaron.

“En el estadio no cabía una aguja, cuando terminó el primer tiempo los equipos se quedaron en la cancha porque no podían salir a camarines. El cerro estaba completo, colmado de gente. Fue muy lindo, un espectáculo que no se va a ver nunca más”, rememoró Sergio Inostroza, retirado defensa y actual presidente de la Asociación de exjugadores de Naval a BioBioChile.

Otro que estuvo en cancha fue José Saavedra, exdelantero fallecido hace algunos años, pero que heredó a su familia los recuerdos de aquella jornada dominical de fútbol.

“Siempre nos decía que el estadio estaba repletísimo, pero que cuando se inauguró, en un partido de Naval con la Selección había más gente”, indicó a BioBioChile Marcelo, nieto del ‘lenguado’.

ARCHIVO | El Sur
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Pero, ¿cómo fue que el equipo base para el Brasil campeón del mundo de 1962 llegó a jugar ante el cuadro del ‘Ancla’? El periodista Luis Osses, quien ha escrito varios libros sobre la historia de Naval, recordó a diario La Estrella que fue facilitado por un viaje del Santos a Santiago.

“Llegaron a la zona mediante el pago de 16 mil dólares y dado que podían venir y volver por el día desde Santiago, donde jugaron un partido con Universidad de Chile”, relató el profesional.

“Lo lamentable fue que el gran éxito deportivo del partido no fue acompañado por el éxito económico que merecía Naval. Entraron casi 5 mil personas que no pagaron, dada la gran cantidad de entradas falsificadas y el descontrol que ello produjo”, recordó Osses.

Como un león enjaulado

¿Y el partido? Para muchos el 5-0 a favor del Santos fue solo un detalle menor, lo que importaba era ver en cancha a ‘O Rey’ y las figuras del ‘Peixe’ ante un Naval que aspiraba a grandes cosas.

El duelo, de inicio a fin, fue dominado por los brasileños que, además de Pelé, quien anotó dos goles, tenían en sus filas a Tite, Pagao, Pepe, entre otras estrellas.

Por el ‘Ancla’, en tanto, fueron titulares Onofre Pino, José Saavedra, Remigio Zambrano o Tomás Zen, que poco pudieron hacer ante el poderío de los de Sao Paulo.

“Yo jugué la preliminar ante Tigre de Hualqui, jugando poir la cuarta especial, pero el técnico me pidió reservar para el partido con Santos. Me hicieron jugar 10 minutos, los 10 minutos finales como premio. Agarré la pelota como tres veces”, rememoró Inostroza sobre el partido.

“Era jugar contra el mejor equipo del mundo. Todos en el Santos eran figuras, si salía uno o entraba otro era lo mismo”, agregó el exjugador de Naval a su relato.

“Mi tata siempre comentaba que era impresionante el juego de los brasileños, que jugaban de memoria y que él como delantero lo único que hizo todo el partido fue seguir al lateral izquierdo. Podrían haberles hecho varios goles mas”, complementó Saavedra.

Sobre ‘O Rey’, Inostroza detalló que “a Pelé lo seguían tres, era como un león enjaulado, pero de repente aparecía por el otro lado, era muy difícil de marcar. Aún así fue algo maravilloso”.

“Nos pasaron por encima, pero tuvieron mucho respeto por nosotros. Hicimos lo que estaba a nuestro alcance y ellos lo reconocieron”, añadió el exdefensa del ‘Ancla’.

ARCHIVO | El Sur | Puro Naval
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“La mejor cancha de Sudamérica”

Pero el recuerdo de ‘O Rey’ en Talcahuano no solo fueron los dos goles que anotó en el partido. Luis Osses indicó en sus crónicas que Pelé siempre se mostró cercano, conversando con jugadores y los hinchas que se le acercaron.

“Pelé le dijo a mi tata que la cancha de El Morro era la mejor cancha de pasto de toda Sudamérica en donde él había jugado. Al Morro le habían puesto pasto el año anterior solamente”, recordó Marcelo Saavedra, quien con orgullo habla de la foto más famosa del aquel duelo, donde aparecen su abuelo y la figura del Santos.

Marcelo Saavedra
Marcelo Saavedra

“Nos contaba que ‘O Rey’ le pidió la foto, porque él no era el capitán del equipo. En la imagen solo aparece mi tata con un banderín”, agregó Saavedra.

“Con Aníbal Moraga siempre nos acordábamos del partido y de la jugada en que Pelé le sacó casi un metro de distancia con un salto. Él decía que apenas le llegó al ombligo”, rememoró, para cerrar, Sergio Inostroza, quien tenía 18 años para el duelo ante el Santos.

57 años han pasado de aquel duelo que, pese al paso del tiempo y sus consecuencias, se niega a ser olvidado por la gente de Talcahuano y los acérrimos hinchas de Naval.