A pesar de que el mundo se va visto obligado a detener su marcha debido a la pandemia del coronavirus, Coree Woltering, un atleta de 29 años, ha ido a contramano del resto para lograr su tan ansiado objetivo, lograr un nuevo récord al recorrer el sendero conocido como Ice Age Trail, que atraviesa el estado de Wisconsin en Estados Unidos.

La hazaña le llevó 21 días, 13 horas y 35 minutos, tiempo durante cual recorrió 1.845 kilómetros y superó el récord anterior, ya que tardó cinco horas menos.

“Cubrir el kilometraje no es tan difícil, cómo lidiar mentalmente con los altibajos que conlleva”, explicó Woltering, que se volvió toda una celebridad para los aficionados del running en Estados Unidos, que podían seguir su progreso a través de las actualizaciones que Coree realizaba en sus redes sociales.

Batir este récord no fue nada fácil. Durante el camino padeció una lesión de tobillo, que lo obligó a caminar durante varios días: “Me di cuenta de que si todavía caminaba 22 horas al día, dormía durante una hora, y hacía esto durante las próximas semanas, aún podría romper el récord”, detalló.

“Tuvimos un par de días en los que caminé entre 12 y 16 horas. No cubrí el kilometraje que necesitaba, pero aún podía mantener mi tobillo en movimiento. Finalmente, llegué al punto en el que realmente podía volver a correr”.

Para superar este reto, la alimentación fue un factor clave. Coree contó que consumía entre 6.000 y 8.000 calorías diarias, aunque sus comidas carecían de cualquier elaboración especial: “Estaba comiendo y bebiendo sopa de pollo condensada, Spaghettis y estaba todo frío, sin siquiera calentarlo, solo comiéndolo frío al costado del sendero”.

“Es bastante divertido cuando comienzas a pensarlo porque todos piensan que correr es un deporte súper saludable y, en general, en realidad lo es, pero cuando estás haciendo algo de esta magnitud, solo estás usando todo lo que puedes para seguir adelante”, reflexiona divertido.

Además del gran logro deportivo que significó la travesía de Coree, también se utilizó para recaudar dinero para distintas causas, como Feed América, una organización benéfica que ayuda a las personas más vulnerables en los Estados Unidos.