Las británicas Becky y Ellie Downie, medallistas en el Mundial de gimnasia el año pasado, denunciaron este viernes “el clima de miedo y de abuso mental” en el seno de su disciplina, tras la apertura de una investigación por parte de su federación tras varias denuncias de malas prácticas.

En una declaración común difundida en sus redes sociales, las dos hermanas declararon haber sido víctimas de intimidaciones y abusos normalizados, especialmente con respecto a su peso que, según Ellie, le han dejado “profundas cicatrices que no curarán jamás”.

“No nos habíamos dado cuenta hasta qué punto era negativo en la época”, declararon Beckie, de 28 años y Ellie, de 20. “Necesitamos años y años para comprender y aceptar”, agregaron.

Las dos jóvenes decidieron expresarse públicamente tras haber escuchado los testimonios valientes de un número creciente de gimnastas.

“Las dos reconocemos el medio de miedo y abuso mental que las que nos precedieron describieron con tanta valentía”, indicaron Beckie, plata en barras asimétricas en el último Mundial, en Stuttgart, y Ellie, bronce en barra de equilibrio.

“Durante mucho tiempo, la salud y el bienestar de las chicas ha tenido una importancia secundaria con respecto a una cultura anticuada, cruel y que calificamos de ineficaz en el seno del entrenamiento de la gimnasia femenina”, añadieron.

“Nos expresamos ahora, justo un año antes de los Juegos Olímpicos, porque tenemos el deber de vigilar el bienestar de las jóvenes que comienzan en la gimnasia y su seguridad es más importante que cualquier medalla olímpica”, continuaron.

British Gymnastics respondió que no comentará inmediatamente las declaraciones de las hermanas pero añadió que está “determinada a ir al fondo de estas cuestiones”.

La federación británica había anunciado el martes una investigación independiente para esclarecer varios testimonios “chocantes y estremecedores” de gimnastas británicas.