Durante estas semanas, tras la muerte de George Floyd a manos de la policía, un deportista se ha alzado como un emblema de la lucha contra el racismo.
Hablamos del exjugador de fútbol americano Colin Kaepernick, quien el 2016, con un impensado gesto, dio lugar al movimiento ‘Black Lives Matter’.
Resulta que en agosto de ese año, en el partido de pretemporada de la NFL entre San Francisco 49ers y los Green Bay Packers, el quarterback tomó una decisión sin precedentes en protesta a la serie de muertes de afroamericanos que se habían registrado el 2016.
A la hora de ponerse de pie para entonar el himno de Estados Unidos, el entonces jugador se arrodilló, dejando a todos sorprendidos.
“No voy a levantarme para mostrar mi orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra y de color. Para mi, esto es más grande que el fútbol americano y sería egoísta por mi parte mirar hacia otro lado. Hay cuerpos en las calles y gente cobrando mientras se marchan libremente de un asesinato”, explicó tras el partido.
Ese fue solo el comienzo, ya que en el siguiente encuentro el quarterback honró a los soldados que han luchado por el país a través de una conversación que tuvo con el veterano y ex de la NFL, Nate Boyer.
Allí nació la famosa pose con la rodilla hincada en el suelo que imitó en todos los partidos de la temporada y que otros de sus compañeros simularon.
Ese gesto se volvió un símbolo para el movimiento ‘Black Lives Matter’ y tras la muerte de George Floyd se ha intensificado.
Continúan las manifestaciones contra el racismo
Tras una temporada irregular, San Francisco 49ers decidió rescindir el contrato al jugador y quedó como agente libre. Pero el impacto fue tal, que los índices de audiencia bajaron un 8%.
“Los propietarios pensaron que firmar a Kaepernick era malo para el negocio. Un ejecutivo de un equipo que consideró ficharlo, me dijo que si lo hacían proyectaban perder el 20% de los abonados de temporada”, dijo Joe Lockhart, exvicepresidente de comunicaciones de la NFL, en relación a la falta de oportunidades que tuvo para jugar.
Continuando con su activismo, el 2016 Kaepernick fundó el ‘Know Your Rights Camp’ (Campamento Conoce Tus Derechos) para discutir con jóvenes temas de historia americana, derechos humanos y empoderamiento.
Además, el 2018, Nike le dedicó un gran gesto, haciéndolo protagonista de una de las campañas más importantes bajo el slogan “Believe in something. Even if it means sacrificing everything” (Cree en algo. Aunque signifique sacrificarlo todo).
Sin embargo, un año después el exjugador lideró una protesta para que la marca eliminara las zapatillas Air Max 1 Quick Strike Fourth of July, modelo que conmemoraba la independencia de Estados Unidos con una bandera de Betsy Ross, la cual era considerada por Kaepernick como un símbolo de la esclavitud.
Fue tal el revuelo mediático que Nike tuvo que retirar ese modelo.
Actualmente, la figura del exjugador se ha alzado como un momumento en las protestas contra el racismo. De hecho, es considerado el Muhammad Ali del siglo XXI y, tras la muerte de Floyd, se ofreció a pagar a los abogados de los detenidos en Minneápolis.
Su emblemática pose ha sido imitada por manifestantes y hasta policías, en señal de respeto en la lucha contra el racismo.
