En un contexto de crisis sanitaria por coronavirus, los deportistas de élite se ingenian soluciones. Un atleta de Zaragoza ha recorrido una media maratón en su balcón en unas condiciones muy peculiares.

Agustín Moreno es un atleta de 35 años de la ciudad española de Zaragoza que, al ver como el pasado fin de semana se suspendía la media maratón de su ciudad por la grave crisis sanitaria del coronavirus, decidió correr la prueba pero en su balcón.

Eligió la misma hora a la que debía haber comenzado la prueba, las 9 de la mañana del pasado domingo, para hacer un simulacro real en su balcón retransmitido por redes sociales como homenaje a todos esos deportistas de élite que estos días tienen que ingeniárselas en sus domicilios.

El balcón de Agustín tenía 4 metros de largo, con un metro extra al pasar una curva. En total 10 metros por vuelta completa que, traducidos a los 21 kilómetros que supone la media maratón, daban como desafío completar un total de 2.110 vueltas al balcón de su casa.

El principal problema era llevar la cuenta. Por ello llenó bolsas con 2110 garbanzos y, a cada vuelta, iba depositando uno en un cubo hasta que se le agotasen.

“Los garbanzos me ayudaron a contar las vueltas. Cada cien garbanzos era un kilómetro y en cada vuelta a la terraza metía un garbanzo en un balde. También corrí en sentido contrario”, detalló este español.

Los vecinos de Agustín estuvieron animándole sin parar con globos y música las 3 horas y 18 minutos en las que consiguió hacer la prueba. Su mejor registro en media maratón es de 1h08 minutos aunque, dadas las peculiaridades de la prueba, esto ya era lo de menos.