El lunes en la noche, una niña de 14 años remeció al mundo de la gimnasia en nuestro país con una impactante confesión en redes sociales.

A través de una publicación en su cuenta de Instagram, Laura “funó” a su exentrenadora Isabel Lazo, madre de las gimnastas Martina y Simona Castro, acusándolas de malos tratos y abusos.

“Quiero funar a mi exentrenadora de gimnasia Isabel Lazo quien junto a sus dos hijas, Martina y Simona Castro, se encargaron de romper mis sueños”, partió diciendo.

Laura se inició en el club de Lazo en 2016 y al comienzo todo parecía normal, pero un año después las cosas cambiaron drásticamente para ella.

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La publicación en redes sociales que tiene en jaque a la gimnasia chilena

“A mí y a mis compañeras nos prohibían hablar con gente del mismo gimnasio o entrenadores, sobre todo con hombres, y si lo hacíamos o simplemente los saludábamos éramos unas ‘sueltas’, como decían ellas”, agregó.

“Las tres se referían a nuestros compañeros de gimnasia como ‘mierda con patas’. Constantemente me trataban de mentirosa, generaban roce entre nosotras, enviaban a las más pequeñas a investigarnos para saber qué hacíamos fuera del gimnasio. Una vez me di cuenta que durante una hora de descanso, una de mis compañeras más pequeñas me estaba grabando sin mi consentimiento, para luego mostrárselo a Isabel”, añadió.

Laura siguió con su relato, señalando que debido a este maltrato constante comenzó a sufrir crisis de pánico y aumentaron sus jaquecas. Además, cuando la retaban debía ir a vomitar al baño, pues no soportaba la presión.

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Al dar a conocer su historia, la publicación rápidamente se viralizó y sirvió para que otras exgimnastas que tuvieron a Lazo como entrenadora se atrevieran a dar a conocer sus experiencias con ella y sus hijas.

En conversación con BioBioChile, Laura entregó sus impresiones y explicó cómo se gestó esta ‘funa’ que hoy en día tiene en jaque a la gimnasia en Chile.

“Todo partió cuando comenzó esto de Las Tesis y muchas mujeres contaron sus experiencias a través de sus funas. En eso mi hermana me manda una publicación con el significado de una funa y fue ahí cuando me incentivé a escribir mi testimonio con el fin de sanar mi propia herida y ayudar a otras personas, que no sufran el mismo maltrato por el cual yo pasé”, detalló.

En cuanto a la repercusión de su mensaje, Laura asegura que “por una lado me genera mucha alegría saber que estoy ayudando a muchísimas mujeres a alzar la voz y que ellas puedan cerrar su ciclo y sanar, igual que yo. También me genera mucha pena saber que esto viene hace mucho tiempo…siento impotencia al saber que la Federación y los mismos entrenadores saben de este maltrato, que viene hace muchos años y que nadie haga nada por cambiarlo”.

Fenagichi
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“Si una niña de 14 años se atrevió, como yo no me voy a atrever”

Una de las primeras en alzar la voz y sumarse a la ‘campaña’ contra Lazo y las hermanas Castro fue Melany Cabrera.

La exdeportista leyó la “funa” de Laura en Instagram y reconoce que se identificó con el relato. De hecho, aquellas palabras la inspiraron a dar a conocer su historia.

“Me atreví a hablar ahora porque me dio vuelta en la cabeza (el testimonio de Laura). Si una niña de 14 años se atrevió, cómo yo no me voy a atrever”, dijo en conversación con BioBioChile.

A través de su cuenta de Facebook Melany contó detalles de cómo era su relación con Lazo y las hermanas Castro.

“Martina me hizo bullying durante muchos años. Me decía que yo era flaca pero con guata, que estaba toda suelta, que mi nariz era fea, que la ropa que yo usaba no era de marca, me corregía retándome como si fuera mi entrenadora”, dijo.

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“Yo vengo de una familia humilde y siempre me humillaron por eso, ellas estudiaban en el Saint Gabriel y hablaban inglés, yo, colegio subvencionado. Era la ordinaria del grupo”, agregó.

“No tenía Internet en mi casa, por lo tanto Simona se ofreció a hacer un correo para poder usar Messenger. Ella y yo teníamos la clave, se metía a mi sesión y me borraba a mis amigas del colegio. Mis compañeras me decían ‘te conectaste anoche, te hablé y no me respondiste’. Yo respondía: ‘ayer no fui al ciber, es imposible’. Ella se metía en mis cosas, no quería que yo tuviera amigos, querían dominar mi vida”, denunció.

Tras conmoverse con el testimonio de Laura, la exgimnasta tuvo una idea: reunió a algunas chicas que habían sido dirigidas por Isabel Lazo para organizar una “funa” durante el Campeonato Nacional Formativo de Gimnasia en el CEO, que se desarrollaba al día siguiente.

La entrenadora estaría compitiendo con sus niñas, por lo que era un escenario perfecto para manifestarse. Sin embargo, pese a sus 30 años, Melany aún sentía un profundo miedo hacia Lazo.

“Ayer agradecí a la Federación que no nos sacaron (tras la funa). Hoy una persona de la federación me felicitó. De momento no han interferido, por lo menos ayer tuvieron un gesto que nos dejaron”, comentó.

Otra exgimnasta de Lazo, que quiso mantener su identidad bajo reserva, también relató a BioBioChile los maltratos que sufrió de parte de ella y sus hijas.

Fenagichi
Fenagichi

“Según Martina mi hermana era una cualquiera que no hacía nada y me llevaba por el mal camino. Llegó a un punto que mi mamá tuvo que ir a hablar con ella sobre eso”, confesó.

“En una competencia se acercó su marido (expresidente de la Federación, Alfonso Castro) y me agarró a garabatos porque mi carrera era mala. ‘Cabra weona no sabes correr concha de tu madre, cómo vas a hacer esa mierda’. Esa vez quedé en shock, ni mi mamá me hablaba con garabatos”, relató.

“Como nosotras le tuvimos miedo durante muchos años, ellos también le temen”

Un denominador común que se muestra en los relatos de las exgimnastas es el profundo miedo que le tienen a Isabel Lazo y sus hijas.

La exgimnasta, que prefirió mantener su identidad en anonimato, señaló que se sintió profundamente inspirada por la publicación de Laura, pero siempre tuvo profundo temor a hacer público su caso, pese a que ya no tenía vínculos con Lazo.

“Ella ayudó totalmente a que pudiera hablar. Sin ella no lo hubiese pensado. El impacto, cuando la leí, ‘tengo que hacer algo’, dije. Tampoco quería subir la funa a mi perfil porque tenía mucho miedo de lo que me podían hacer ellas, sabiendo que no me pueden hacer nada porque no estoy en su club, pero el miedo que ellas generaron en mí desde chica ha sido tan grande que hasta el día de hoy no puedo ir a una competencia y pasar con ellas en el mismo rondo porque me pongo a llorar, me da pánico. Cuando pasan por al lado mío me congelo”, lamentó.

Melany Cabrera cuenta con una opinión similar. “La verdad, no sé por qué todavía le tengo tanto miedo. Con esto que pasó pienso y digo capaz que me toque viajar con ella, porque ella es entrenadora y me pueden enviar como juez, y ya estoy pensando que no voy aceptar. Pero tampoco creo que sea correcto que me reste yo, si no hice nada malo. Y esa es la mentalidad que quiero cambiar ahora, nosotros no somos culpables”, relató.

De hecho, Laura cree que ni la Federación ni los entrenadores han hecho algo para cortar esta situación de raíz por la misma razón. “Le tienen miedo. Como nosotras le tuvimos miedo durante muchos años, ellos también le temen… le tienen miedo por su carácter. Ella no es mala entrenadora, ella pueda formar buenas gimnastas, pero el problema es que no le duran. Solo tiene a sus dos hijas, por el maltrato que ejerce al entrenar a sus gimnastas”, argumenta.

Fenagichi
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“Hasta el día de hoy sigo esperando una respuesta de la Federación, envié mi informe psicológico a todas las partes correspondientes y ninguno me dijo ‘lo siento Laura, estaremos con tu caso"”, agrega.

“Creo que en la federación están de manos atadas, no tienen una cláusula para poder hacer algo. Tiene que ser un ente superior en IND o Comité Olímpico, donde también hay denuncias, y ellos no han hecho nada”, complementó por su parte Melany Cabrera.

La misma Cabrera añadió otra situación que prueba el ‘poder’ de Lazo: asegura que cuando se organizaban campeonatos selectivos para representar al país no le avisaban a Makarena Pinto, otra de las estandartes de la gimnasia chilena, quien estuvo alejada dos años del deporte luego de conflictos con Isabel. “Sí, eso ocurrió. Fue así. Cuando tuve todo este problema con ellas no me avisaban de los torneos de cuándo iban a hacer los selectivos. Fue así”, confirmó la ‘Maka’ a este medio.

“Cuando yo tuve el problema estuve sola, y nadie más se quiso hacer cargo del tema. Yo sola reclamando contra un par de gente y en ese momento no se acogieron mis demandas. Yo tuve que dejar de entrenar porque no tenía espacio”, contó Pinto.

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“Tolerancia cero a este tipo de comportamientos en la gimnasia”

Estos relatos son reiterados, en la actual temporada desde BioBioChile se han destapado dos casos de abusos en la gimnasia: uno involucra a Isabel Lazo y el otro a Caterina Ivanova, quien está al mando de la selección chilena femenina de gimnasia rítmica.

En ambos casos se intentó contactar a Tomás González en reiteradas ocasiones para profundizar sobre estas graves denuncias. Sin embargo, no hubo respuesta positiva.

El mejor gimnasta chileno de todos los tiempos sí habló algo del tema en medio de la ceremonia de premiación del Comité Olímpico de Chile. En conversación con El Mercurio, el timonel de la Federación indicó que “es algo repetitivo en el tiempo. Cualquier trato abusivo no tiene que ser tolerado, tolerancia cero a este tipo de comportamientos en la gimnasia, en el deporte y en general”.

Siguiendo en dicha línea, adelantó que “ahora existe la oficina del respeto del Comité Olímpico, por lo tanto ellos están elaborando un protocolo para abordar este tema que va a salir pronto”.

Se trata de un ente cuyo principal objetivo es prevenir el maltrato y el acoso en el deporte federado. Este año vio la luz en marzo gracias a la iniciativa de María Loreto González, judoca y abogada.

González adelantó que ya están las denuncias de Melany Cabrera y ‘Laura’, recalcando que “estamos a la espera de este protocolo para abordar este percance. No es el único, hay muchos”.

El pasado jueves 12 de diciembre BioBioChile se comunicó con la oficina para conocer las denuncias que habían llegado en contra de Isabel Lazo y sus hijas. Sin embargo, aseguraron que la encargada se encontraba fuera del país y que este viernes la abogada Roxana Sáez nos daría una respuesta. Este viernes intentamos comunicarnos en repetidas oportunidades, a la hora pactada, pero nadie contestó.

Para fines de este reportaje también intentamos contactar a Isabel Lazo. Pese a que el número teléfonico al que llamamos coincidía con el proporcionado por distintas fuentes cercanas al mundo de la gimnasia, del otro lado de la línea respondieron “número equivocado”.

Hans Scott | Agencia UNO
Hans Scott | Agencia UNO