A principios de noviembre, las selecciones de hockey césped de Gran Bretaña y Malasia disputaron su duelo preolímpico buscando clasificar a Tokio 2020, en una llave que resultó positiva para los europeos.
Sin embargo, no lo fue para todos sus jugadores. Y es que el alero Samuel Ward, de 28 años, recibió un directo golpe de la bocha en pleno partido, lo que le provocó una grave lesión por la que terminó internado en el Royal Hospital de Londres.
Con el paso de los días, se conoció que el deportista inglés sufrió diversas fracturas faciales, pérdida de su visión en el ojo izquierdo y una herida que requirió 40 puntos de sutura y que atraviesa toda su cabeza.
Según consigna Sky Sports, el propio jugador ha compartido las impactantes imágenes de su evolución en redes sociales, donde además agradece por el apoyo recibido.
“Puedo recuperar algo de vista, pero este no será un proceso rápido. Solo el tiempo dirá si es suficiente para volver a jugar hockey”, comentó el seleccionado, quien ya estuvo en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“Es una píldora difícil de tragar pero, como la gente sabe, no soy de los que se rinden fácilmente y haré todo lo posible para estar disponible para la selección de Tokio”, agregó Ward.
Mientras, Ed Barney, técnico del equipo británico de hockey, comentó al citado medio que “en la actualidad nuestro enfoque es apoyar a Sam en la mejor medida posible, garantizar que tenga un apoyo más amplio. Los jugadores y el personal le desean lo mejor a Sam durante este período difícil”.
Así las cosas, el tiempo dirá si Ward podrá estar en sus segundos Juegos Olímpicos o deberá resignarse a una recuperación más larga.
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