El lunes 29 de julio no fue un día cualquiera para el deporte nacional. En el marco de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, Felipe Miranda logró la medalla de plata en la categoría salto del Esquí Náutico.

Con esta presea, Miranda pasó a convertirse en el deportista chileno que más medallas ha cosechado en la historia de este certamen continental, superando al mítico velerista, Alberto ‘Tito’ González, quien en su dilatada trayectoria consiguió tres de oro, dos de plata y una de bronce.

Se trata de uno de los deportistas nacionales más exitosos de la historia. Surcando los mares, ‘Tito’ ha ganado cuanta competencia se le ha puesto al frente, incluyendo Campeonatos Mundiales y Juegos Panamericanos.

Tome nota porque de seguro más de algún título se le olvidará. En la modalidad ‘Lightning’, que es su especialidad, González es séxtuple campeón mundial. En su palmarés registra Cartagena de Indias 1987, Kuopio 1995, Salinas 1999, Miami 2003, Higuerillas 2005 y Buzios 2011.

Además, en San Francisco 2005, se quedó con la categoría ‘Etchells’. Por otro lado, en la cita continental, suma oro en Mar del Plata ’95, en Río 2007 y en Guadalajara 2011, plata en La Habana ’91 y en Caracas ’83 y bronce en Santo Domingo 2003.

Pese a tener una carrera envidiable para cualquier deportista, a sus 60 años ‘Tito’ sigue en el máximo rendimiento y va por más. Antes de embarcarse a Canadá para disputar una nueva competencia, se dio el tiempo para hablar con BioBioChile.

Sus impresiones sobre ya no ser el deportista chileno más ganador en los Panamericanos y como se debe trabajar para Santiago 2023 son algunas de las cosas que repasó este exitoso exponente nacional que recorre los mares de todo el mundo.

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“Mi mayor satisfacción personal no son los premios ni los homenajes”

La historia de ‘amor’ entre Alberto González y la navegación comenzó cuando él tenía ocho años. Su padre le enseñó a bordo de un pequeño bote llamado Sabot dentro del tranque del fundo donde vivían.

Después se trasladaron a la Laguna Aculeo, que, por décadas, se convirtió en el perfecto centro de entrenamientos y adquirió fama entre la elite de navegantes en Chile. ‘Tito’ recuerda que “trajimos muchos extranjeros de clase mundial y todos quedaron fascinados con las maravillosas condiciones naturales y su entorno. Hoy es un potrero de tierra”.

Esos años quedaron atrás, pero la convicción de seguir logrando cosas está intacta. Hace tiempo que Alberto está rearmando su equipo, pero recalca que “no es una tarea sencilla pues la escasez que tenemos de tripulantes hace esto más complicado. Siempre ha sido esta la parte crucial de todo el programa”.

“Lo fácil es tener el equipamiento de punta bote, velas, pero formar un equipo fuerte, comprometido y de largo plazo es el desafío al cual siempre estamos enfrentados”, agrega.

Esta búsqueda constante no ha cambiado su rutina. El secreto de estar en la elite de la vela a nivel mundial por más de treinta años es “una mezcla de pasión, amor por la competición, tenacidad, persistencia además de estar acompañado de tiempo y recursos”, destaca González.

Sin embargo, para que el cuerpo responda a la exigencia, Alberto ha ido perfeccionando una rutina junto a Rodolfo Caballero, con quien lleva 12 años trabajando:” la base son dos días de gimnasio, esta continuidad permite evitar lesiones y tener un seguimiento de los mismos parámetros en el tiempo para acercarse al plan perfecto”.

“Continuamos semanalmente con salidas en bicicleta de ruta y seguimos con varios días de navegación que dependen de la época del año y de las condiciones de viento. También hace un par de años entramos en el mundo de la yoga y masajes semanales”, agrega.

Porque detrás de los éxitos no hay recetas secretas, solo dedicación y amor por lo que se hace. Tónica que se ha visto en Lima, donde los grandes resultados han maquilado en parte alguna, las difíciles condiciones y el ‘abandono’ que experimentan varias disciplinas.

Sobre este punto, el velerista indica que “mientras más publicidad y exposición a los medios tienen los deportes, más valorados serán los logros por el público y en ese contexto cada uno debe aceptar esta realidad”.

Siguiendo en dicha línea, agregó que “en mi interior la mayor satisfacción personal no han sido lo premios, ni los homenajes sino el íntimo reconocimiento personal de mis competidores y el respeto que uno se ha podido ganar a través de los años”.

Así es como destaca que el momento más bonito de su carrera no fue mientras se colgaba medallas o se subía a un podio: “El minuto más espectacular de todos fue cuando entré al estadio siendo el abanderado panamericano en Winnipeg, Canadá. Sentí una sensación indescriptible de orgullo, grandeza y felicidad”.

Andre Luis Mello / Agence France-Presse
Andre Luis Mello / Agence France-Presse

“Nuestra cultura deportiva como país es débil”

Felipe Miranda rompió una marca que usted ostentó durante largos años. En lo personal ¿Cómo se lo toma?

La familia Miranda es un tremendo ejemplo de lo que se puede llegar a hacer cuando juntas mucho trabajo, dedicación y disciplina en pro de una meta. Ellos han puesto una buena parte de sus vidas en conseguir llegar a la cima y lo han hecho de manera fenomenal. La gestión, los recursos y la pasión los hacen a ellos un modelo a replicar para otras disciplinas también.

Mientras más medallas y logros consiga Felipe, lo convertirán en un ícono a seguir y será la piedra de inspiración para futuras generaciones de deportistas que verán que nada es imposible de alcanzar.

¿Cómo ha visto la evolución de Chile en los Panamericanos? ¿Qué se necesita para convertirse en potencia continental?

Ser potencia continental es como ser un gran chef. Necesitas tener los ingredientes justos en cantidad, calidad y saber mezclarlos en el momento preciso y en el orden que deben ir. La analogía al deporte es gestión, recursos, tiempo, compromiso, ambición, persistencia y algo de talento. Esta cocina es fácil decirla, pero difícil de aplicar en la práctica por la mayoría. Muchos obstáculos hacen que el camino sea muy duro y al final solo un puñado está dispuesto contra viento y marea de sortear cada nueva dificultad con tesón y perseverancia.

¿Cómo valora el panorama deportivo a nivel nacional?

Sin ninguna duda no tenemos la profundidad deportiva al compararnos con países destacados. Nuestra cultura deportiva como país joven es débil y la falta de gestión es una traba permanente a todo nivel. Es un círculo vicioso difícil de romper.

Lo que más me preocupa del panorama nacional es justamente como vamos a romper este círculo vicioso en que estamos metidos. Hay falta de sinceridad y distorsión en nuestra realidad que no queremos aterrizar por inseguridad a perder lo que tenemos o bien por comodidad a seguir tal cual. No hay nada mejor que enfrentar la verdad y aceptarla tal cual es , pues desde ahí podemos crear un plan y ejecutarlo , pero si no nos sinceramos y aceptamos la verdad es muy difícil hacer las mejoras y los cambios que se necesitan. Chile no es una potencia deportiva y está lejos de eso, la pregunta es ¿cómo empezamos?

Santiago será sede de los próximos Panamericanos ¿Cree que estamos preparados?

Chile está preparado para organizar los próximos Juegos sin duda alguna. Lo que si hay que hacer es empezar a trabajar desde el día uno en preparar a los deportistas, los equipos , los entrenadores , la logística y todo lo que abarca para conseguir los logros que queremos .

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