Este 8 de marzo quedará grabado por siempre en la retina de las cientos de miles de mujeres que salieron a marchar a lo largo y ancho de todo el país.

Ellas se reunieron para pedir una sociedad más justa, visibilizando lo que día a día deben soportar solo por el hecho de ser mujeres, y su lucha no ha dejado indiferente a nadie.

Es que hasta la nadadora chilena Kristel Köbrich se sintió identificada y alzó la voz en medio de su proceso de concentración para las últimas competencias del TYR Pro Swim Series de Des Moines.

“Estoy muy consciente de que la historia se sigue escribiendo y quiero mejorarla. Para mí, la verdad, ser mujer es un orgullo, un honor, pero más allá de eso, poder hacer lo que hago, amar esto, haber sido abanderada, poder seguir representando a mi país, esas son las cosas que más me llenan de orgullo”, señaló la deportista nacional a El Mercurio.

“El tema de la mujer está mucho más fuerte hoy, y creo que es algo para celebrar, para unirnos, pero detrás del Team Chile somos mujeres y hombres unidos en la idea de dejar al país en lo más alto”, agregó la criolla.

Ya de lleno en lo que serán sus próximos desafíos, Köbrich indicó que no pretende privilegiar un torneo sobre otro, sino que -por el contrario- jugará todas sus fichas en cada uno de los eventos en que deba participar.

“Los tres torneos son importantes para los 1.500 y 800. Este año se nos complicó, porque el Mundial está antes del Panamericano, pero para eso estamos trabajando, será complicado y duro, pero sabemos bien cómo son el calendario, el cambio de horario y los vuelos”, enfatizó la atleta.

La atleta chilena sentenció que por ahora prefiere no dar declaraciones sobre las expectativas que genera su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya que aún queda mucho por entrenar y aprender.

“La prueba que se nos viene la tomamos con responsabilidad y trabajo. Entiendo la situación, porque recién me clasifico, pero falta mucho para Tokio 2020“, concluyó.