La nadadora chilena Bárbara Hernández solo sabe de éxitos y victorias deportivas.

Su última hazaña fue en el Circuito Mundial de Natación en Aguas Gélidas, en Bled, Eslovenia, evento en el que se colgó nada menos que ocho medallas de oro y tres de plata, sumando un total de 11 preseas para nuestro país.

“Estoy muy contenta, pero también con todas las ganas de seguir trabajando, porque sé que ese es el camino. Así que ahora estoy juntando energías para volver a los entrenamientos y poder engancharme en estas cuatro semanas que me quedan antes de la siguiente competencia”, indicó la exitosa deportista a Bío Bío Deportes.

Es más, tal como ella misma señala, lejos de descansar, ya se mentaliza para lo que será la competencia de nado de 1 kilómetro en las aguas abiertas de Rusia, instancia en la que las temperaturas bordearán los 0° C.

“La preparación para lo de Rusia será bien intensa, incluso llegué a entrenar al tiro el viernes y sábado. No hay tiempo para descansar ni nada. Esta semana me haré todos los chequeos médicos previos a la competencia, y luego de eso haré mucho yoga para afinar la preparación”, añadió.

Tras esto la nacional arribará nuevamente a nuestro país, lugar donde entrenará con el foco puesto en dos objetivos en particular. Por un lado, en lo que será el desafío del Canal de la Mancha, en agosto próximo, mientras que por otro, en tratar de nadar todos los océanos del planeta, su meta de vida.

“El Canal de la Mancha es el gran Everest de los nadadores. Como tengo las semanas tan justa y apretadas, es importante que me cuide, que esté bien de ánimo y que haga toda la preparación mental”, agregó la atleta.

Cerrando con que “podría ser la primera chilena en nadar los 7 océanos, lo cual a estas alturas es mi sueño de vida. Tengo que trabajar y seguir persistiendo, sobre todo en lo que es la búsqueda de apoyo económico que es la parte más difícil del proceso”.