Sin lugar a dudas, el año 2009 será muy difícil de olvidar para el ahora atleta paralímpico Luis Gutiérrez.

Un confuso incidente, mientras cumplía con sus funciones de gendarme en la cárcel de Santiago, terminó con un bala clavándose en su cabeza y cambiando para siempre el rumbo de su vida.

Durante 18 días estuvo inmerso en un sueño profundo y su despertar fue aún más desolador: había quedado ciego y los pronósticos parecían no querer acompañarlo.

Fueron tres años en los que pasó por todas las emociones posibles. Desde la rabia por tener que asumir un destino que él no había pensado ni en sus peores pesadillas, hasta la alegría por encontrar una salvación y nuevamente su rumbo.

En ese afán de asumir su ceguera de manera definitiva se encontró con el atletismo, disciplina que hoy en día no solo lo tiene entre los mejores deportistas de nuestro país, sino además como un verdadero ejemplo de lucha.

Y así de fácil comenzó a escribir una nueva historia. Una que dejó atrás esos días grises en donde el suicidio daba vueltas a mil por hora dentro su mente, y solo dejó entrar a buenas nuevas.

Algunas de ellas, si no las más destacadas, son las medallas de bronce que obtuvo en los Juegos Parasuramericanos de Santiago 2014 y Open Caixa de Sao Paulo 2015, así como el séptimo lugar en los 1.500 metros planos de los Parapanamericanos de Toronto 2015.

Recordemos que Luis Gutiérrez está compitiendo de buena manera en el durísimo Ironman 70.3 de Pucón.