Los Juegos Sudamericanos comenzó a disputarse en su undécima edición. El escenario escogido fue Cochabamba, Bolivia, localidad hasta la que se trasladó un contingente de 449 deportistas chilenos, buscando obtener positivos resultados.

De estos últimos, una de las más experimentadas debe ser la nadadora Kristel Köbrich, quien se dio un tiempo para repasar no solo lo que será su quinta participación en esta cita, sino que también algunos tópicos que están aquejando a la natación nacional.

“Nunca pensé que a los 32 años iba a tener esta vigencia, estos resultados. Ahora, obviamente que tengo más experiencia. Lamentablemente, en estos Odesur, por la altura, no están tan fuertes las delegaciones como me gustaría”, partió señalando la deportista según consignó El Mercurio.

Agregando rápidamente que “no sé cómo se puede hacer un torneo de esta envergadura en la altura. La piscina está espectacular, nada qué decir, pero me lo cuestiono. Uno tiene que ajustarse a esa falta de aire en todos los detalles. Son tonteras, pero hay que trabajarlos”.

Sobre la posibilidad de subirse a un podio continental, la chilena que ha ganado 13 medallas desde Belem 2002 indicó que “venimos llegando de dos semanas en Cuenca. La preparación fue muy buena. Me cuesta mucho la altura, y han sido dos semanas muy intensas”.

Eso sí, estas no son las únicas preocupaciones de quien ha sido una de las mejores nadadoras de la historia deportiva de nuestro país. Y es que para Köbrich, hay un tema que debe ser resuelto a la brevedad: el recambio.

“No ha habido recambio por falta de visión. Y que siga hoy estando la federación ‘al frente’ y no acompañándome, me llama la atención. No es solo un tema de entrenamiento, de infraestructura o del nadador”, añadió de manera enfática.

Complementando con que “son muchas cosas que no se están haciendo correctamente. Sigo avanzando y no se ha aprovechado nada de eso, por no querer trabajar en conjunto”.

Sobre esto último, la chilena aclaró que no sabe por qué no existe un trabajo en conjunto con la Federación, argumentando que, a su juicio, ambos entes están remado para lados contrarios y eso no le hace bien al deporte nacional.

La federación está distanciada de mí. A veces está el presidente de la federación y no me saluda, y eso me llama la atención. No nos hemos hecho daño. Deberías preguntarle porqué están ‘al frente’, ¿por qué no vamos para el mismo lado? Con Daniel vamos para un lado, y ellos van para el otro”, apuntó.

Finalmente, y a modo de pasar el trago amargo, Kristel aprovechó su tribuna para dar a conocer cómo proyecta su carrera con miras al futuro, considerando los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y también una potencial participación Panamericanos de Santiago 2023.

“Me entusiasma que los 1.500 metros sean olímpicos, porque es donde he tenido más finales mundiales, pero estamos recién en mayo. Voy paso a paso”, comentó, cerrando con que no tiene idea si clasificará a la cita que se disputará en nuestro país pero que “sería lindo, aunque está muy lejos”.