Cerca de 200 personas que llegaron en abril a Australia para los Juegos de la Commonwealth han presentado una petición de asilo, anunció este lunes un funcionario australiano.

Varios deportistas africanos habían “desaparecido” durante la competición que ha tenido lugar del 4 al 15 de abril en Gold Coast, en la costa este de Australia, un país que por otra parte es conocido por su política radical contra los clandestinos que intentan alcanzar sus costas.

Una ONG de ayuda a los refugiados indicó la semana pasada que había sido contactada por personas que solicitaban consejos sobre las solicitudes de asilo, poco antes de la finalización de su visado de atletas.

En total, 205 competidores o miembros de su staff “están en estos momentos legalmente en el país porque han demandado algún tipo de visado”, declaró Malisa Golightly, alta funcionaria del ministerio del Interior, tras una sesión parlamentaria en Canberra.

Golightly precisó que 190 habían “solicitado un visado de protección”, mientras que los otros habían efectuado una demanda para otro tipo de visado.

Todos han obtenido visados temporales, válidos durante el periodo de examen de la documentación presentada.

Los visados de otras 50 personas que llegaron a Australia para los Juegos de la Commonwealth han expirado, pero las autoridades no tienen noticias de ellos, dijo Golightly.

A finales del pasado mes de enero, los deportistas que esperaban participar en los Juegos de la Commonwealth, habían sido advertidos contra toda solicitud de visado por el ministro del Interior Peter Dutton.

Ya en el 2006, 45 atletas originarios principalmente de Camerún, Ghana, Nigeria, Sierra Leona y Bangladesh, que habían participado en los Juegos de la Commonwealth en Melbourne, no habían respetado las condiciones indicadas en la expedición de sus visados o habían demandado el estatus de refugiado, según el Courier Mail de Brisbane.

En torno a 145 deportistas habían igualmente excedido la duración de la validez de sus visados en los Juegos Olímpicos de Sídney, según este periódico. Y 35 habían demandado el estatus de refugiado ese año.