Dolidos por su derrota la semana pasada ante Irlanda, los All Blacks destrozaron este sábado a Italia en Roma por 68-10, en un test-match de la gira de noviembre en el que los locales se vieron superados en todos los ámbitos del juego.

Hace una semana, en Chicago, Nueva Zelanda encajó la primera derrota de su historia en sus duelos contra Irlanda, pero no sólo dolió a los All Blacks el perder, sino el haber encajado 40 puntos ante los europeos.

Tras la ‘debacle’ de Chicago, el seleccionador Steve Hansen introdujo 12 cambios en el equipo inicial, incluida la ausencia de la estrella Beauden Barrett, y los All Blacks se volvieron a mostrar como la máquina arrolladora habitual en sus encuentros.

La Nazionale, dirigida por el irlandés Conor O’Shea, aguantó cuatro minutos, los que tardó Malakai Fekitoa en anotar el primer try tras un scrum.

El pilar Charlie Faumuina (16), el segunda línea Patrick Tuipulotu (20), el wing Israel Dragg (26) y pilar Wyatt Crockett (38) posaron el oval en zona de marca adversa en la primera parte, con el pateador Aaron Cruden anotando todas las conversiones para llegar al descanso.

Steve Luatua (45), otra vez Fekitoa (58), Elliot Dixon (63), Rieko Ioane (73) y Waisake Naholo (77) lograron los tries en el segundo tiempo, en el que Italia logró su única marca, gracias a Tommaso Boni (67).

Nueva Zelanda inicia así una nueva racha victoriosa, después de que Irlanda pusiera fin a 18 victorias consecutivas.