El luchador juvenil Erfan Aeini fue obligado a fingir una lesión para no tener que enfrentar al israelí Daniel Popov en la categoría de 55 kilos durante los Campeonatos Mundiales Juveniles de lucha libre celebrados en Hungría.

El sorteó cruzó al israelí y al Iraní, por lo que el entrenador de este último se acercó a su pupilo para ponerle hielo en la mano y darle dicha indicación.

¿Por qué me pones este hielo en la mano?”, le preguntó Aeini, y el coach le afirmó que si lo dejaba competir su nombre iba a ser borrado del equipo para siempre y además podría recibir represalias en su país por enfrentar a aquél rival.

Te estoy poniendo este hielo en la mano para que puedas retirarte por lesión”, aclaró el hombre mientras el deportista comenzó a suplicarle entre lágrimas poder competir. “¡Déjame ir al combate, puedo vencerlo si me dejas!”.

En definitiva Erfan Aeini no tuvo opción y Popov avanzó por la supuesta lesión de su contrincante, no obstante el de Israel perdió en octavos de final ante el búlgaro Mikyay Salim Naim.

Según apunta ABC de España, como el régimen iraní no acepta a Israel como un país, el que Aeini luchara con Popov supondría cierto nivel de reconocimiento con quienes prácticamente no tienen relación.

Cabe recordar que una situación similar se vivió en los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando el judoca egipcio Islam El Shehaby perdió en primera ronda con el israelí Or Sasson, pese a que en su país pedían que no se presentara, y al finalizar el combate se negó a saludarlo.