Michael Clark, presidente de Azul Azul, y Cecilia Pérez, vicepresidenta de la concesionaria que rige a Universidad de Chile, reciben remuneraciones superiores a $2.900.000.
En el papel parece una cifra acorde a sus funciones en La U, salvo por un pequeño detalle: la política del club señala que “los miembros del directorio no reciben sueldo”.
Los montos fueron expuestos por The Clinic, que accedió a la memoria anual de Azul Azul correspondiente al año 2024, en la cual queda en evidencia la modificación en la distribución de suelos al interior del directorio de la sociedad anónima que rige al cuadro estudiantil.
“La Sociedad es administrada por un Directorio compuesto por 11 miembros, los cuales no perciben remuneración alguna por esta función”, se lee en el ítem remuneraciones del mismo documento.
¿Cómo se justifican entonces la “anomalía” de los altos sueldos de Clark y Pérez en la concesionaria?
De acuerdo al citado medio, en la memoria 2024 se agregó un apartado a la memoria de Azul Azul en la que informan que tanto el presidente como la vicepresidenta asumieron también funciones ejecutivas.
Así, por su rol como como director ejecutivo (no como presidente del directorio), Michael Clark recibió $12.500.000 mensuales.
Cecilia Pérez, en tanto, asumió como directora de asuntos públicos y por esas funciones (no como vicepresidenta) ganó $2.900.000 al mes. La exministra del Deporte también recibe un suelo de $4.500.000 como funcionaria de la Municipalidad de La Florida.
Según conocedores de la interna de Azul Azul, expresidentes de la concesionaria como Federico Valdés, José Yuraszeck o Carlos Heller no recibían sueldo mensual.
Además, de acuerdo a The Clinic, Clark tampoco lo hizo hasta 2023, fecha en la que Cristián Aubert las oficiaba como director ejecutivo.