Universidad de Chile tendrá un difícil final de temporada. A 10 fechas del final del Campeonato Nacional, los azules siguen antepenúltimos en la tabla de ubicaciones y luchando por zafar de los últimos lugares que los podrían enviar al descenso.

Y, además de la presión que pueden significar sus próximos encuentros, la U debe sumar otro problema: la localía. Y es que el Estadio Nacional, donde los universitarios suelen recibir a sus rivales, no estará disponible a partir del 10 de octubre.

Debido a que el principal reducto deportivo de nuestro país albergará la final de la Copa Libertadores (23 de noviembre), la Conmebol tomará el control del recinto, cerrándolo para reparaciones y velar por su buen estado de cara al decisivo duelo continental 45 días antes.

En ese escenario, según informa AS, la U necesita otro estadio para recibir a Deportes Iquique (16 de octubre), Everton (19 o 20 de octubre) y O’Higgins (02 o 03 de noviembre). Y, para los citados duelos, los azules optarían por el Ester Roa de Concepción.

El reducto penquista está inscrito por los azules como alternativa de localía al Nacional, por lo que toma ventaja. Es, además, el favorito de la dirigencia por capacidad y estado de la cancha.

Sin embargo, el 09 o 10 de noviembre la U debe ser anfitrión ante Universidad de Concepción y, para ese encuentro, debe buscar otro recinto ya que no puede ocupar el que usualmente es usado por el ‘campanil’. De acuerdo a La Tercera, en ese caso el elegido sería El Teniente de Rancagua.

Los directivos de Azul Azul tienen poco más de un mes para conseguir un estadio en donde la U pueda disputar los cuatro duelos que podrían ser vitales para los azules.