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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El exarquero de la UC y de la Roja, Patricio Toledo, recordó en Radio Bío Bío su infarto en el Claro Arena durante un amistoso. Reanimado por Cristián Álvarez, sufrió un paro cardiorrespiratorio. Ignoró advertencias previas y tuvo que visitar al médico. Agradece a quienes lo salvaron y cuenta que solo quedó con dolor por fractura de costillas.

Patricio Pato Toledo, exarquero de Universidad Católica y de la selección chilena recordó la fuerte vivencia que tuvo en septiembre de este año, cuando sufrió un infarto al corazón durante el partido amistoso “Adiós a los Capitanes” de Universidad Católica en el Claro Arena.

El retirado portero de 63 años conversó en Radio Bío Bío y recordó lo vivido el 28 de septiembre pasado, cuando se desplomó en la cancha durante el partido homenaje a Cristian Álvarez, Milovan Mirosevic y José Pedro Fuenzalida.

El ‘Pato’ fue reanimado en el estadio por el propio Álvarez, Gerardo Reinoso y Rodrigo Valenzuela, además del equipo médico y luego retira en ambulancia. Sufrió un paro cardiorrespiratorio y estuvo muerto cerca de 8 minutos.

A poco menos de tres meses del hecho, el exfutbolista reveló que semanas antes tuvo un aviso de que algo no andaba bien en su corazón, una advertencia que terminó ignorando ese día.

“Mi primer signo fue un un mes antes de lo que me pasó en el estadio. En la noche viendo televisión acostado tipo 10 de la noche, empezó un dolor muy fuerte en el pecho” relató el ‘Pato’.

Agregó que, a pesar de tener un “umbral alto del dolor”, era tanto que “le dije a mi señora ‘Elizabeth llévame urgencia porque la verdad es que no aguanto el dolor’.

Luego, aseguró que llegaron al primer piso de su casa y la molestia disminuyó y prefirió no salir.

Agregó también que tras ese episodio fue al médico y que “alcancé a hacerme dos electrocardiogramas y me faltaba el test de esfuerzo, que me lo iba a hacer el lunes, después del partido”.

Sobre el hecho mismo, confirmó que perdió de su memoria cuatro minutos del partido, así como también lo vivido en la ambulancia, donde incluso habló con su esposa.

Por último, el ídolo cruzado agradeció nuevamente a quienes le salvaron la vida, desde sus amigos y compañeros en cancha, hasta el personal médico que lo asistió y lo trajo de vuelta de la muerte.

“No quedé con secuelas, solo un poco de dolor en el pecho porque me fracturaron dos costillas con el masaje de reanimación”, relató Pato Toledo.