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La Dirección Regional del Trabajo (DRT) detiene construcción del Claro Arena, estadio de la U. Católica, por incumplimientos en seguridad e higiene. En fiscalización, se hallaron problemas como falta de zonas de descanso con ventilación, ausencia de dispensadores de agua en rango adecuado, irregularidades en uso del generador y presencia de material inflamable cerca. Se ordena suspensión inmediata de trabajos en área del generador y tareas eléctricas, hasta corrección de condiciones de seguridad requeridas.

La Dirección Regional del Trabajo (DRT) paralizó las obras del Claro Arena, el nuevo estadio de Universidad Católica, luego de detectar “graves incumplimientos” en materia de seguridad e higiene laboral.

La DRT Metropolitana Oriente, en una fiscalización preventiva en el marco del “programa de Altas Temperaturas”, verificó faltas en cuanto a la exposición de los los trabajadores a condiciones extremas de temperatura.

Según informaron las autoridades en un comunicado, en esta materia los incumplimientos fueron “la ausencia de zonas adecuadas de descanso con ventilación apropiada o temperatura regulada”.

Además, el perímetro de obras del Claro Arena no cuenta con dispensadores de agua en un rango de 10°C a 16°C, tal como exige la normativa vigente.

No fueron las únicas infracciones. En materia de seguridad, se detectaron “irregularidades en el uso del equipo electrógeno destinado a las labores en la cancha”.

Además, este equipo no contaba con la debida aislación ni con sus compuertas cerradas, lo que representaba “un alto riesgo de electrocución”. Además, se encontró material inflamable (maderas y plásticos) en las inmediaciones del generador, “lo que incrementaba el peligro para los trabajadores”.

Por último, la DRT observó cableado eléctrico a ras de suelo “sin la debida señalización de seguridad”, agravando el riesgo eléctrico en la zona.

Así las cosas, la DRT Metropolitana Oriente ordenó la suspensión inmediata de las labores en el sector donde opera el equipo electrógeno y de toda actividad que implique el uso de electricidad en la cancha, “hasta que se garantice el cumplimiento de las condiciones de seguridad exigidas por la normativa laboral”.