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El árbitro Benjamín Saravia detalló que el delantero de Universidad Católica, Alexander Aravena, fue expulsado por golpear con su antebrazo el rostro del jugador de Cobreloa, Christian Bravo, con fuerza excesiva y brutalidad durante el partido del sábado. La jugada, que fue revisada en el VAR, resultó en la tarjeta roja directa para Aravena, de 21 años, quien ahora enfrenta un incierto futuro en el fútbol nacional, con rumores que lo vinculan a un posible traspaso a Europa.

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“El jugador golpea con su antebrazo en el rostro del adversario con uso de la fuerza excesiva y brutalidad”, aseguró en su informe el árbitro Benjamín Saravia respecto de la expulsión del delantero de Universidad Católica, Alexander Aravena, frente a Cobreloa el sábado recién pasado.

Aravena vio la tarjeta roja directa a los 21 minutos de juego, luego de caer y golpear a Christian Bravo, mediocampista loíno.

La jugada fue así: El extremo de los cruzados avanzaba por el sector izquierdo, cuando cayó fuera del área. Bravo, que lo seguía de cerca, se precipitó con ambas manos sobre la cabeza de Aravena. Al momento de ponerse de pie, Aravena extendió su brazo y golpeó el brazo del futbolista loíno, quien tras sentir el contacto, se toma el rostro.

La jugada fue revisada en el VAR y significó la tarjeta roja directa para el atacante de 21 años.

Ahora, Aravena enfrenta el duro análisis del juez, el que prácticamente lapida el futuro próximo de Alexander Aravena en el fútbol nacional.

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“Ser culpable de conducta violenta; Cuando el balón no estaba en disputa ni en contexto de luego, el jugador golpea con su antebrazo en el rostro del adversario con uso de la fuerza excesiva y brutalidad; en el momento en que ambos se encontraban en el suelo”, fue el informe completo de Saravia respecto de la jugada.

El delantero de La UC estaría viviendo sus últimos días en la precordillera, ya que todo indica que sería vendido al extranjero, particularmente a Europa, al final de la primera rueda.

Y, debido a la expulsión y el duro informe arbitral, no volvería a vestir los colores cruzados al menos este año.