Universidad Católica cayó 0-1 ante Palmeiras, en el duelo de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

El cuadro cruzado, pese a complicar por varios pasajes al ‘Verdao’, no estuvo fino a la hora de definir y quedó complicado en la llave gracias al gol desde el punto penal de Raphael Veiga.

Y juagada clave del encuentro fue, precisamente, la falta penal que permitió el tanto visitante. Ocurrió a los 38 minutos, cuando un centro de Deyverson dio en el muslo de Germán Lanaro y luego en su mano.

Tras revisión del VAR, el juez Andrés Matonte cobró la pena máxima, desatando la furia de los hinchas.

La mayoría cuestionó la decisión del árbitro uruguayo, considerando que el balón no dio directo en el brazo del central de ‘La Franja’ y criticando también a Conmebol.

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