El entrenador de Universidad Católica, Gustavo Poyet, reconoció que el cuadro cruzado sufrió más hoy ante Ñublense, duelo que terminó con una ajustada victoria del tricampeón por 1-0 en Chillán, que en la definición de la Supercopa ante Colo Colo.

A la hora de analizar el positivo estreno del elenco de la franja en el Campeonato Nacional, en cuanto al resultado, el técnico uruguayo declaró que “ellos salieron bien. No pude ver el gol, no se veía nada, no sabíamos ni siquiera que había entrado. Tratamos de acomodar algunas fichas, organizarnos dentro de lo que fue un partido accidentado para nosotros”.

“Le pedí al equipo que no nos metieran goles. No me gustan los 4-3, 3-2, 5-4 porque significa que hay un desbalance”, agregó.

Incluso, Poyet se aventuró a decir que “sufrimos mucho más hoy que en la final del otro día. Es raro. Me llevo la victoria, que no nos anotaron y que tenemos que trabajar mucho, solucionar lo más rápido posible. Algunos tendrán oportunidades por culpa de las lesiones, algo que también ocurrió el año pasado”.

Además, el estratega cruzado lamentó las tempranas lesiones musculares de Gonzalo Tapia y Branco Ampuero, quienes debieron dejar el campo antes de la primera media hora de juego.

”No sé cuantas veces en el año se empieza un partido y tienes que hacer dos cambios antes de los 30 minutos y con las reglas nuevas que me pone en una situación que te ata de pies y manos”, aseguró.