Tras la debacle absoluta de La Roja Adulta en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, donde terminó última en la tabla, el fútbol nacional atraviesa uno de sus momentos más críticos.
Con una ‘Generación Dorada’ que, en su momento, deslumbró al mundo, los últimos años han mostrado un rendimiento preocupante del ‘Equipo de Todos’, que no logra recomponerse ni encontrar su identidad.
Mientras tanto, las selecciones juveniles Sub 20 y Sub 17 tampoco pudieron dar la talla en sus respectivas Copas del Mundo, quedándose fuera tempranamente tanto en Chile como en Qatar, respectivamente.
Este triple fracaso deja en evidencia la falta de un proceso de formación sólido y sostenido que permita a los jóvenes talentos dar el salto a la élite del fútbol internacional.
Frente a esta situación, Luka Tudor -mundialista Sub 20 en 1987, integrante de La Roja adulta de 1988 a 1995 y recordado goleador de la UC, es uno de los referentes del balompié nacional que no se muestra ajeno al problema actual.
En diálogo con BioBioChile, el otrora delantero y hoy comentarista compartió su mirada crítica sobre el presente del fútbol chileno y las soluciones que, a su juicio, deben tomarse para salir de la crisis.
–Luka, después de los recientes fracasos de la selección chilena adulta y las selecciones juveniles, ¿cuál es tu análisis de la situación actual del fútbol chileno?
“Mira, lo que está pasando ahora no es casualidad, es el resultado de muchos años de no hacer las cosas bien. La selección adulta ha caído en un bache, y las selecciones juveniles tampoco han dado la talla”.
“No es solo cuestión de un mal torneo o de un mal momento, sino que hay algo más profundo que tiene que ver con la falta de un proceso de formación serio y estructurado. El fútbol chileno, en mi opinión, necesita una refundación total. No se puede seguir haciendo las mismas cosas esperando resultados distintos”.
–¿A qué te refieres con “refundar todo”? ¿Qué cambios crees que deberían implementarse?
“Lo primero que se necesita es pensar en un proceso a largo plazo. Los procesos en el fútbol deben durar entre cinco o seis años, no podemos estar pensando solo en el siguiente torneo. Y no me refiero solo a los entrenadores, sino también a la estructura de trabajo en los clubes y en las selecciones juveniles”.
“El ejemplo más claro es Alemania, que hace unos años pasó por una crisis similar y lo resolvió haciendo un plan a largo plazo que involucró desde la selección adulta hasta las escuelas de fútbol. Todos los jugadores, desde muy jóvenes, tienen que estar alineados con una misma idea de juego. Chile necesita eso, un modelo que abarque desde la Sub 12 hasta la selección adulta. Si no hay una visión clara y común, el sistema no va a funcionar”.
–En relación con la selección Sub 20 y Sub 17, ¿qué crees que falló para que no pudieran superar la fase de grupos en sus mundiales?
“Es claro que hay un problema de base. Los chicos de estas selecciones no tienen la experiencia ni las herramientas para competir al más alto nivel. El fútbol ha cambiado muchísimo en los últimos años. Hoy en día, los equipos no solo necesitan jugadores con habilidad, también deben tener una preparación física y mental muy completa”.
“No basta con tener talento, se necesita una educación futbolística más moderna, con entrenamientos específicos y una competencia más exigente. Y si nos quedamos estancados en el mismo modelo de entrenamiento, los resultados van a seguir siendo los mismos”.
–¿Qué opinas de la gestión de los técnicos de las selecciones menores, como Nicolás Córdova en la Sub 20? ¿Es el proceso correcto o falta algo más?
“Yo creo que Nicolás Córdova es un buen técnico, preparado y con experiencia, pero el problema no es solo el entrenador, sino el entorno. Si el proceso no tiene una base sólida que se mantenga a largo plazo, el trabajo de cualquier técnico se va a ver afectado”.
“El fútbol chileno necesita tiempo, no se pueden quemar etapas. No podemos esperar resultados inmediatos, y si después de 3 o 4 años las cosas no funcionan, no se puede simplemente cambiar al técnico, porque eso solo genera más inestabilidad”.
–A lo largo de tu carrera, competiste con grandes jugadores que han pasado por el fútbol chileno. ¿Qué les dirías a los jugadores jóvenes de hoy para que puedan superar este momento difícil?
“Les diría que no se dejen llevar por la presión, pero que también entiendan la importancia del trabajo en equipo y la disciplina. El fútbol chileno tiene mucha historia, y aunque ahora estamos pasando por un mal momento, todo eso puede cambiar si hay un compromiso real con el proceso”.
“Los jóvenes deben aprender de los errores, pero también deben estar preparados para las dificultades. La competencia interna, como la que tuvimos en mi época con jugadores como el Beto Acosta, es fundamental para el crecimiento de un futbolista. Sin competencia, no hay progreso”.
–¿Y cuál es tu visión a largo plazo? ¿Crees que Chile puede volver a ser competitivo a nivel mundial?
“Mira, hoy día los ecuatorianos, los colombianos, los venezolanos y los bolivianos -que nos ganaron los dos partidos en Eliminatorias- son más. No es fácil volver a ser competitivo, pero si se hace bien el trabajo, sí… Hoy no hay una visión aunada. Yo creo que Pablo Milad es un tipo que ha tratado de hacer lo mejor posible. Creo que él no ha visibilizado todo lo que se ha hecho”.
“Estamos hablando de un proceso en la Adulta que viene después de tres Mundiales donde no se ha ido, imagínate. Yo dije un año antes que no íbamos a ir al próximo Mundial y en 10 años más yo creo que no vamos a ir a una Copa del Mundo, clasificando siete, por todo lo que ye he expuesto”.
“Chile recién podría tener en 10 años más la capacidad de competir de nuevo en una Copa del Mundo. No para participar, sino para competir de verdad. Pero, repito, todo depende de que se tome en serio un proceso a largo plazo, que se invierta en la formación de jugadores y que se estructuren bien los equipos. Si se hace eso, puede que estemos de vuelta en los primeros planos internacionales. Pero si seguimos improvisando, las cosas seguirán igual”.
–Finalmente, ¿qué mensaje le darías a los hinchas de La Roja, que están pasando por un momento de frustración con el fútbol chileno?
“A los hinchas les diría que no pierdan la fe, pero que también entiendan que el cambio lleva tiempo. El fútbol chileno ha tenido momentos gloriosos, pero ahora estamos en una etapa de reestructuración. Es importante tener paciencia y apoyar a los jugadores y al cuerpo técnico en este proceso. Los resultados no llegarán de inmediato, pero si se hace bien el trabajo, el fútbol chileno tiene el potencial para volver a ser una potencia en Sudamérica y el mundo. Lo más importante es que todos trabajemos juntos por ese objetivo”.