La selección chilena de fútbol se consagró un 4 de julio de 2015 campeón de la Copa América, por primera vez en su historia, al vencer en penales por 4-1 a Argentina ante 45 mil personas en el Estadio Nacional.
Un tiro de Alexis Sánchez desde los 11 metros desató la locura indescriptible… solo imagine 100 años de puros triunfos morales en La Roja absoluta.
Y uno de los grandes protagonistas de la gesta en Ñuñoa hizo su aparición este jueves en redes para recordar aquella inolvidable jornada, pasado justo una década.
El entrenador argentino Jorge Sampaoli sacó la voz con una emotiva reflexión publicada en su cuenta de Instagram. El casildense, que rara vez da entrevistas o se pronuncia públicamente, compartió un profundo texto donde dejó entrever el impacto que aquel logro tuvo en su carrera… y en su vida.
“Nunca, o casi nunca, toca coincidir con un hecho que marca la historia de un país. Pienso en ese día y me sale la palabra imposible. Quizás, me lleve toda una vida comprender lo que pasó”, comenzó escribiendo.
El también ex DT de la selección argentina reconoció que ese título trascendió el deporte chileno. Que en ese evento no solo se jugaba fútbol, sino algo mucho más profundo.
“Siento que el fútbol siempre es fútbol, pero ahí había algo más. Algo que incluso me escapaba como entrenador. O me atravesó. Porque el hecho es que la búsqueda de un título acompañó a un país a saber que, más allá de las dificultades o las diferencias, la unidad puede romper cualquier barrera”, añadió.
Además, el estratega campeón con La U de la Copa Sudamericana 2011 destacó cómo su vida profesional cambió radicalmente luego del título con el ‘Equipo de Todos’.
“Mi carrera cambió por completo. La forma de jugar generó una admiración en todo el mundo. Pero no era mío. Lejos de eso, siento que había cambiado la mirada sobre el pueblo chileno”, señaló.
“Veía nuestras jugadas en eventos de todo el planeta y me emocionaba. Yo fui un privilegiado de compartir los días con esa generación. Un grupo rebelde de jugadores top que tenían una capacidad de valentía muy elevada. Aun me siento compañero de ellos”, complementó.
Incluso, Sampaoli admitió tener muy vivo cada cosa que sucedió en esa Copa, sobre todo lo que pasaba en el camarín.
“Recuerdo con emoción cada detalle. Es como que cada vez que íbamos a salir a la cancha yo sabía que el equipo se iba a plantar. El vestuario tenía ese aire de que iban a dar la cara. A ese grupo no le importaba a quién tuviera delante. Fuera quien fuera iban a llevarse puesto al rival”, dijo.
Y el DT de 65 años cerró con una frase que sintetiza todo lo vivido aquel inolvidable 4 de julio de 2015.
“Al final, todo era abrazos. Todos esos días eran de un pueblo que se abrazaba en la calle. Una emoción tan desbordante como hermosa. El equipo lo había generado. El pueblo lo había construido”, indicó.
“Haberlo visto desde tan cerca es un privilegio que me regaló la vida. La enseñanza me quedó para siempre. Nunca hay que olvidarse que detrás de cualquier imposible hace falta una rebeldía para cambiarlo”, sentenció.