Hace un año Marco Opazo, exseleccionado chileno y otrora crack de Palestino, salió de su casa en Lampa y nunca más se supo de él. Familia clama ayuda para encontrarlo

El exseleccionado chileno Marco Opazo Castillo cumplió recientemente un año desaparecido. El otrora futbolista, entonces de 60 años, salió un 19 de marzo de 2022 de su residencia, en la comuna de Lampa, y nunca más regresó.

Un día que cambió drásticamente la vida de sus amigos y familiares. Desde aquella jornada nadie ha sabido nada de lo que pasó con él, llenando de angustia a sus cercanos.

De acuerdo a información entregada por el círculo del ex lateral, Opazo vestía shorts de tela, zapatillas deportivas y un polerón gris con capucha cuando salió de su domicilio con destino desconocido.

Opazo es una leyenda del club Palestino. Fue subcampeón del balompié nacional en dos ocasiones con los de colonia y es el quinto jugador con más partidos jugados con la camiseta ‘árabe’: específicamente 336 encuentros.

La angustia de la familia

La hermana del ex crack de Palestino, Ximena Opazo, detalló a El Mercurio que Marco viajó de Lampa a Estación Central, pasó por la Ruta 68 y su huella se perdió en la entrada de El Noviciado. Acusa que la investigación estuvo “mal hecha”.

“Pusimos ese antecedente a las autoridades, pero el barrido en esa zona se hizo solo seis meses después (…) No hemos tenido apoyo en la búsqueda en terreno. La investigación partió una semana después de la denuncia y todos sabemos que las primeras 48 horas son las críticas, las que ayudan a resolver los casos. Hubo negligencia, demora, pericias que no se hicieron. Nos sentimos muy abandonados por el sistema”, indicó.

Continuando con la historia del doloroso año sin tener pistas del exfutbolista de La Roja, Ximena se aventuró a decir que “algo pasó, le hicieron algo. Es un duelo que no se puede cerrar hasta no encontrar la verdad (…) A mi hermano lo asesinaron y tienen oculto el cuerpo”.

Incluso, la familiar del también exdefensor de Deportes Antofagasta y Deportes Iquique llamó a que “las personas involucradas confiesen. Que no sigan viviendo con ese cargo de conciencia, que puedan dormir tranquilos. La maldad está hecha”.

“Sólo queremos encontrar a mi hermano, darle un lugar tranquilo donde pueda descansar en paz. El dolor más grande es no saber dónde está”, sentenció.

PDI