Chile e Italia protagonizaron hace 60 años y en la fase de grupos del Mundial 1962 uno de los partidos más violentos de la historia de los Mundiales de Fútbol: llamado como ‘La Batalla de Santiago’.

‘La Batalla de Santiago’ cumple 60 años. El 2 de junio de 1962, el Estadio Nacional fue el escenario de uno de los partidos más violentos de la historia de los Mundiales de Fútbol. Los protagonistas: las selecciones de Chile e Italia.

Un duelo clave para la ‘Roja’ en el objetivo de meterse en los cuartos de final de la Copa del Mundo, la primera cita en suelo nacional. Ante 66.057 almas en el recinto ñuñoíno y tras ganar en el debut por 3-1 a Suiza, la escuadra de Fernando Riera salía con todo en busca de darle una alegría a su afición.

No obstante, la ‘Azzurra’ no se quedaría atrás y también salía al campo con dientes apretados. Los europeos solo habían igualado en el estreno con Alemania Federal y necesitaba de los puntos si querían llegar a la fase final.

Se esperaba un duelo de calidad, teniendo en cuenta que Chile se enfrentaba al en ese entonces dos veces campeones del mundo. Sin embargo, la dureza en la disputa del balón, los cruces verbales y los golpes terminarían marcando el trámite.

Ante esto, la FIFA catalogó este encuentro como ‘La Batalla de Santiago’. “El campo fue casi una batalla campal. Allí hubo al menos un gancho de izquierda, una nariz rota y dos expulsiones”, mencionó el ente rector del fútbol.

En el amanecer del encuentro, Giorgio Ferrini fue muy fuerte contra Honorino Landa y el árbitro inglés Ken Aston no dudó en expulsar al italiano -en ese entonces no existían las tarjetas-. Lo curioso es que el jugador se negó a dejar el campo y Carabineros debió ingresar para sacarlo del terreno.

Posteriormente, en la imagen que quedó en la memoria colectiva de aquel duelo, Leonel Sánchez buscó desbordar por izquierda y Mario David lo derribó. El símbolo de la ‘U’ y estrella del combinado nacional buscó proteger el balón en el suelo, pero el italiano continuó golpeando con la pierna de forma repetida, provocando la furia de la estrella chilena.

A continuación, ‘Don Leonel’ se levantó y con su puño izquierdo golpeó en la cara a David. Pese a la clara agresión, el juez de la brega no expulsó al nacional.

Minutos después, David intentó cobrarse revancha y con una patada voladora tumbó al extremo nacional. Aston decidió expulsar al rudo defensor italiano y el forastero se quedaba con nueve en el césped del Nacional.

En la antesala a este cruce, el ambiente ya estaba caldeado entre chilenos e italianos. La prensa de la península criticó duramente a Chile como organizador de la Copa del Mundo, generando malestar general en la ciudadanía y los jugadores de la ‘Roja’.

“En ningún lugar uno se siente tan lejano, perdido y solo como en la ciudad huésped del Campeonato Mundial. Para los extranjeros es imposible huir de la nostalgia. Los jugadores se resentirán con este clima depresivo. Santiago es un campeón de los problemas más terribles de América Latina. Todo lo que Santiago muestra, aun las casas populares construidas de prisa para algunas decenas de millares de personas (…) No es en absoluto una ciudad fascinante”, escribieron los italianos Antonio Ghirelli y Corrado Pizzinelli.

Es más. La BBC pasó días después el metraje del encuentro y su presentador David Coleman así lo anunció: “Buenas noches, el juego que usted está a punto de ver es, posiblemente, la más estúpida, horrible, repugnante y vergonzosa exhibición de fútbol de la historia”.

Los goles del encuentro fueron obra de Jaime Ramírez (73’) y Jorge Toro (87’), conquistas que sellaban la clasificación de Chile a los cuartos de final del Mundial a falta de un partido por jugar en el Grupo B.

Finalmente, la selección chilena de Riera terminaría haciendo historia con el tercer lugar, mientras que Italia no pasaría a la fase final.