En el pasado mes de septiembre se destapó un ‘escándalo’ que afectaba directamente al entrenador de la selección chilena de fútbol, José Letelier. Hoy, dos meses después, el estratega respira más tranquilo.

En específico, la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff), con respaldo son el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), acusaban ante la ANFP al entrenador por supuestos ‘actos indebidos’ contra una jugadora durante el Mundial de Francia.

La situación provocó molestia en varias seleccionadas. Algunas salieron públicamente a negar un hecho de tal dimensión -como Christiane Endler, la capitana, y Yanara Aedo-, aunque sí admitieron que hubo un conflicto por mensajes que habría enviado la esposa del DT a una de las futbolistas. Todo generó el inicio de una investigación por parte del ente rector del balompié chileno.

Dos meses después de la inquietud de Anjuff, se conoció que la ANFP definitivamente absolvió a Letelier de la acusación.

Así lo respalda el oficial de cumplimiento, Miguel Ángel Valdés, en un informe al que tuvo acceso El Mercurio. “No se entregó ningún elemento de prueba que de cuenta de supuestos actos indebidos por parte del entrenador José Letelier”, dice el escrito.

Valdés, que entrevistó a jugadoras y miembros del cuerpo técnico, agrega que “del conjunto de declaraciones que obran en la investigación, se logró llegar a la convicción que el afectado no incurrió en ningún acto indebido en desmedro de alguna jugadora”.

En cuanto a los testimonios, uno de ellos manifiesta que “el problema siempre fueron los mensajes de texto de la esposa de José Letelier a una jugadora del equipo y eso se arregló apenas el equipo regreso del Mundial. Por lo tanto, la aparición de este caso con las dudas sobre ‘conductas indebidas’ o ‘supuestos acosos’ fue algo sorprendente y malintencionado”

“Hubo un aprovechamiento para perjudicar al ‘profe’ Letelier. Las afectadas jamas solicitaron apoyo de la Anjuff ni de terceras personas, no hubo presentación de pruebas concretas más allá de los mensajes de WhatsApp. Claramente aquí hubo otros intereses. Tal vez querían aprovecharse de esto para sacar a Letelier del cargo”, dice otro testigo.

Consignemos que Letelier reconoció en su momento que el único problema que vivió en Francia fueron unos mensajes “que supuestamente envió mi esposa”, sin entregar más antecedentes.