Este sábado desde las 17:30 horas, River Plate y Flamengo definirán al nuevo campeón de la Copa Libertadores en el Estadio Monumental de Lima.

Se trata de la mayor fiesta del fútbol continental, que tuvo un cambio de ‘última hora’. La sede en un principio sería el Estadio Nacional de Santiago, pero la grave crisis que atraviesa el país motivó a la Conmebol a buscar nuevas opciones.

En medio de la expectación que se vive en Sudamérica, el presidente del organismo, Alejandro Domínguez, deslizó una crítica a la organización chilena y de paso alabó lo que ha presenciado en suelo peruano.

“Lima era la ciudad donde tendríamos que haber venido desde el principio, todo ha salido tan bien. Hay que agradecer al gobierno, al presidente, a la Federación Peruana, que ha hecho mucho esfuerzo”, indicó.

Luego vendría el dardo hacia la ANFP y el Gobierno. Domínguez recalcó que “avanzamos en 11 días lo que nos había costado más de 11 meses”.

Siguiendo con lo elogios, el mandatario señaló que “hay que agradecer a Perú, que nos abriera las puertas y a Lima de darnos la hospitalidad para tener esta final única de Copa Libertadores, histórica porque se definirá en un solo partido”.