Tras sus notables actuaciones en Universidad Católica y en la selección chilena, Sergio Livingstone protagonizó un traspaso récord en 1943 al ser fichado por Racing Club de Avellaneda por una cifra cercana a los 24 mil dólares.

En esos tiempos, ser chileno y jugar en Argentina ya era difícil por lo que arribar a un grande de Sudamérica por ese precio causó mayor impresión. En su debut asistieron mas de 50 mil personas y aunque no fue muy auspicioso, con el pasar de los partidos se transformó en un verdadero líder.

A pesar de tener 22 años, jugó 30 partidos en la temporada e incluso llegó a ser capitán del equipo. Era uno de los primeros chilenos en triunfar en el extranjero y en Avellaneda estaban interesados en extender su estadía, pero su paso por el club terminó de forma sorpresiva.

¿Las razones? No se trató de problemas de camarín o monetarios. Por la mente del ‘Sapito’ se paseaba el nombre de una mujer. Se había enamorado de Lucía Vivanco, quien se transformaría con el paso de los años en su primera esposa.

El Gráfico
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Al ser consultado por esta situación por The Clinic, el histórico portero nacional recordaba que “cuando me contrataron en Racing, una amiga mía me convidó a comer y la comida resultó más cálida de lo que pensaba. Entonces, me fui a Buenos Aires, me quedó dando vueltas eso y, cuando vine con el club a jugar acá, me volvió a convidar y empezamos a pololear como locos”.

De esta forma, el ‘sapito’ volvió a Universidad Católica y en 1951 se casó con la que sería la madre de dos de sus hijos.

Sin embargo, se trata de una decisión de la que Livingstone se arrepintió y así lo dejó entrever:”Al principio uno piensa que es la única mujer en el mundo y desgraciadamente no es así. Así que dejé botado Racing, con un contrato pendiente, y me vine”.

“Fue algo absolutamente estúpido. Ahora cuando hay jugadores que hacen cosas y los enjuicio, me digo, ‘cómo te olvidas de tu vida, de los disparates que cometiste’”, relata.

Y así lo explicaba el exportero, con una de esas reflexiones que solo la experiencia puede dar: “Es que las mujeres son fundamentales. Quién no ha tenido mujeres que lo han querido, que lo han pateado, a las cuales hemos dejado, engañado, tal como somos los pobres y tristes seres humanos”.

Sergio Livingstone finalmente murió el 11 de septiembre del 2012 a los 92 años. En Argentina aún lo recuerdan con cariño, sin embargo, más de algún fanático de la ‘Academia’ se debe preguntar que hubiera sido si es que el amor no tocaba las puertas del portero nacional.

Memoria Chilena
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