Durante la semana se conocieron las supuestas razones que mantienen al portero Claudio Bravo lejos de la selección. El símbolo y capitán de la ‘Generación Dorada’ del fútbol chileno, fue bajado por el camarín de la Copa América 2019.
Y es que, según la publicación de un medio nacional, el guardametas sufrió un veto de parte de los actuales referentes de la selección por los nuevos dichos de Bravo, quien le habría comentado al periodista Juan Cristóbal Guarello que la clasificación a Rusia 2018 se perdió por indisciplinas, entre otras cosas.
La molestia es tal al interior de Juan Pinto Durán que, varios jugadores le plantearon al DT Reinaldo Rueda que “con esto, Bravo ya no vuelve más… Y si vuelve, son varios, al menos 10, los que se van de la selección”.
Y, durante esta jornada, se conocen nuevos detalles que confirman el quiebre total al interior de La Roja. Según informa La Tercera, el tema ya no tiene vuelta atrás, la división en el plantel es total y, mientras Arturo Vidal esté en La Roja, Bravo no volverá.
“Eso ya no tiene vuelta atrás. Sobre todo ahora, con lo que se puso en boca del arquero, quedó establecida una distancia imposible de acortar. De hecho, al propio Bravo se le hizo llegar un mensaje de que no volviera a ventilar situaciones, porque ahora sí que iban a desenterrar cosas del pasado que sí lo podían perjudicar”, detalla la publicación.
“Así como Bravo le planteó a Salah (Arturo) que ante la eventual llegada de Rodrigo Gómez a la gerencia deportiva debía decidir entre ‘Pizzi o Gómez’, hoy Rueda tiene que elegir entre el arquero o Vidal y Medel, entre otros”, añaden en el medio.
Cabe recordar que todo se remonta a ese fatídico 10 de octubre de 2017. Chile cayó goleado ante Brasil y quedó eliminado del Mundial de Rusia. Pocos minutos después del encuentro, la esposa de Bravo, Carla Pardo, hablaba de “jugadores que se iban de fiesta mientras otros se pelaban el culo”.
En el mismo camarín, celular en mano, el portero le aseguró a sus compañeros que aclararía todo llegando a Chile pero, antes de subirse al bus en el Allianz Parque, Bravo ratificó los dichos de su pareja y generó que el plantel se le fuera encima. A casi dos años de lo ocurrido, nadie quiere arreglar el asunto y le veto al guardametas parece irreconciliable.
La “nueva” Roja
Con este escenario, el propio Bravo ha intentado mantenerse al margen, o eso es lo que confirman cercanos al arquero del Manchester City. “En un encuentro que tuvimos allá me confesó que el desorden era muy grande, inmanejable. Que la indisciplina le ganó a la Selección. Y que todo estaba acabado”, argumentó una fuente del citado medio.
Sin el otrora capitán, los nuevos jugadores “al mando” de la selección se han tomado muy en serio su papel. De acuerdo a la misma publicación, Con Rueda en el banco los líderes de La Roja han querido dejar muy en claro quiénes mandan.
“No tuvieron empacho en tachar a Marcelo Díaz, cuyo nombre ya había sido ingresado a la lista negra por Juan Antonio Pizzi. El colombiano, para no tener problemas, solo debió ratificar la marginación”, detallan.
En tanto, un miembro del plantel comentó que “Vidal adoptó los mismos comportamientos negativos de Bravo. Así como se vetó a Rodrigo Gómez como gerente de selección por parte del arquero, ahora se hace lo mismo, pero con compañeros de profesión”.
“Ahora también quiere ser el último en llegar. Para que quede claro quién manda. En la última etapa en que coincidieron (con Bravo), competían por ese ‘honor’. Era para la risa”, añadió la fuente.
Uno que intenta estar al margen de todo es Alexis Sánchez. Molesto por el manejo actual de la selección, el mismo se ha separado de los referentes quienes tampoco quieren saber mucho de él.
“Él se ganó la soledad en el camarín. Se aisló por sus actitudes y porque no aguanta el clima interno. Pidió arreglar el tema de Bravo y nadie lo escuchó. Ni el técnico ni los compañeros. Ahí decidió marginarse de todo”, contaron desde Juan Pinto Durán.
Así las cosas, al interior de la selección chilena el panorama no pinta para bien y cómo llegará el equipo a la Copa América es una incógnita gigante.
