Por estas fiestas patrias, específicamente un 17 de septiembre de 2000, la selección de fútbol chilena le dio una de las alegrías más lindas a nuestro país, luego de derrotar en un gran partido al combinado español en los Juegos Olímpicos de Sidney.

El equipo comandado por Nelson Acosta clasificó a estos juegos luego de superar a Argentina en el Preolímpico de Brasil, un 6 de febrero de 2000.

Ubicado en el Grupo B junto a España, Corea del Sur y Marruecos, el ‘equipo de todos’ se presentó a la cita con una selección sub23 más tres jugadores que superaran esa edad.

En su estreno (14 de septiembre), La Roja se enfrentó al combinado marroquí, derrotándolo por 4-1 con goles del inmortal Iván Zamorano (36′, 46′, 55′), en ese entonces atacante del Inter, y del goleador Reinaldo Navia (72′).

Fue un debut soñado para los nacionales, sin embargo, el siguiente rival era mucho más complicado que los marroquíes. Hablamos de la poderosa España, quien en su primer partido goleó a Corea del Sur por 3-0.

Para el encuentro, Nelson Acosta alineó una formación estelar con Nelson Tapia, Cristian Álvarez, Claudio Maldonado, Pablo Contreras, Pedro Reyes, David Pizarro, Iván Zamorano, Reinaldo Navia, Rodrigo Nuñez, Rafael Olarra y Patricio Ormazabal.

Recién a los 5′ de partido Velamazán, con un potente disparo, avisó que la cosa no sería nada de fácil para La Roja.

La presión de los españoles era agobiante, pero David Pizarro se las arreglaba para desordenar el mediocampo hispano. De hecho, a los 23, tras una notable jugada del ‘enano’ luego de un tiro de esquina, Rafael Olarra puso el primero gracias a un potente cabezazo.

Sin embargo, eso no fue todo, pues a los 40′ Iván robó inteligentemente un balón en área contraria, lanzó el balón y Reinaldo Navia marcó el segundo para el ‘equipo de todos’.

Ya en la segunda mitad llegaría el mazazo para los dirigidos por Nelson Acosta. En una serie se rebotes en el área de Chile, LaCruz aprovechó para anotar el descuento (53′) y la cuota de ilusión para los españoles.

De ahí en adelante los europeos se fueron encima buscando la igualdad. Chile se defendió como pudo y a los 89′, cuando no quedaba nada, se juntaron los que saben para hacer gritar a los 10 mil chilenos que se encontraban en Melbourne.

Pizarro se inventó un jugadón por la banda y se la cedió a Zamorano. El delantero corrió directo al área y le lanzó un gran pase a Navia, quien metió un zapatazo furioso venciendo al portero español. Golazo de Chile y festejar en Australia.

“Jugar contra España y hacer dos goles y ganar es algo muy importante, sobretodo contra un equipo como España”, confesó Navia tras el partido.

Consultado sobre el golazo, el delantero se despachó una declaración para el bronce: “Si, así somos los grandes”.

En el último partido para cerrar el grupo, Chile cayó por la cuenta mínima ante Corea del Sur. Aún así, los nacionales accedieron a cuartos de final ubicados en el primer lugar con seis puntos.

En la siguiente ronda derrotaron por 4-1 a Nigeria y el semifinales no pudieron ante Camerún, cayendo por 2-1.

Pese a la caída, La Roja debía pelear por la medalla de bronce ante Estados Unidos. El ‘equipo de todos’ salió con la clara misión de ganar y así lo hizo, pues el 29 de septiembre doblegó a los norteamericanos por 2-0 y le entregó al país una hermosa presea.