Chile y Perú animarán este martes una versión del “Clásico del Pacífico”, una rivalidad de décadas que se ha cimentado por la cercanía entre ambos países y sus centenarias diferencias políticas.

El primer encuentro de ambos data de enero de 1935 en el marco de la Copa América o Sudamericano, como se llamaba por aquel entonces. El triunfo fue para los del Rímac, por un exiguo uno a cero. Luego de aquel partido, se disputaron 77 encuentros más entre Copa América, Clasificatorias y amistosos. La balanza favorece a la Roja con 43 triunfos por sobre 21 de los peruanos; han empatado en 14 ocasiones.

Acá te presentamos los goles más importantes de Chile ante su enconado rival.

La Conmebol dispuso de tres grupos de tres equipos cada uno para las clasificatorias a Alemania 1974. El primero de cada grilla sacaba pasaje directo a tierras teutonas, a excepción del grupo 3, que debía jugar un repechaje con un representante europeo.

Ahí solo estaban Chile y Perú, dado el retiro de Venezuela. En partidos de ida y vuelta dirimirían el cupo al repechaje. Hubo que ir a un desempate y se escogió como escenario para el dramático capítulo final el mítico Centenario de Montevideo.

Perú abrió la cuenta con tanto de Franco Balleti, pero la Roja lo empató luego con un tiro libre de Francisco “Chamaco” Valdés. Con el partido igualado, Luis Álamos mandó a la cancha a Rogelio Farías por Sergio Ahumada. El mediocampista de la Unión Española se transformó en el héroe de la película al anotar el gol del triunfo, que le permitió a Chile ir a jugar con la URSS.

Copa América de 1979. En ese tiempo el torneo continental no tenía sede fija, por lo que se disputaban enfrentamientos de ida y vuelta. Para llegar a la final, Chile tenía que medirse ante los incaicos.

El ambiente estaba crispado, se cumplían 100 años de la Guerra del Pacífico y tanto los medios como los hinchas lo hacían notar con un trato bastante belicoso hacia el plantel chileno. En la cancha, donde vale, Chile dio el golpe a la cátedra y venció por 1-2, merced a un doblete de Carlos Caszely. La vuelta en el Nacional dejó un empate en blanco que le dio el pase a Chile a la instancia decisiva, donde no pudo superar a Paraguay.

Tras la amarga participación en el Mundial de España, Chile quería una revancha en México 1986. Al terminar segundo en su grupo, por detrás de Uruguay, tuvo que ir por la vía del repechaje.

La primera llave lo emparejó con Perú. En el Nacional Chile se impusó por 4-2, en la tarde más triste del arquero Eusebio Acasuzo, quien recibió tres goles en veinte minutos. El duelo en Lima se decidió por un “Mortero”. Jorge Aravena sacó a relucir la especialidad de la casa y clavó un potente zurdazo en el palo del arquero. Chile avanzó, pero en la ronda siguiente terminó inclinándose nuevamente ante los guaraníes.

Chile y Perú disputaban palmo a palmo un cupo para el Mundial de Francia. Como locales, los peruanos se impusieron por 2-1.

En Santiago era fundamental un triunfo, y ojalá amplio, si se quería volver a un Mundial después de 16 años. Marcelo Salas fue, como tantas otras noches, el héroe. El Matador infló tres veces las las mallas del arco visitante y hasta se dio el gusto de gritarle el último gol en la cara al arquero Julio César Balerio, quien le había lanzado una patada desde el piso. Pedro Reyes cerró la goleada.

Mark González se incrusta en el sector izquierdo de la zaga peruana. Recibe la pelota y lanza un centro que atraviesa toda el área. En el flanco derecho aguarda Alexis Sánchez, quien empalma el esférico con una mortal volea.

Con este gol, Chile comenzó a cimentar una victoria por 1-3 que pondría punto final a 25 años sin victorias en el país vecino y, de paso, se consolidó en el grupo de avanzada que terminó clasificando al Mundial de Sudáfrica.

El último es tal vez el más gritado. Semifinales de Copa América de 2015, Chile llegaba como favorito. Su localía, sus individualidades, su juego de conjunto y la victoria ante Uruguay hacían presagiar que Perú no sería un escollo muy difícil.

Sin embargo, la “Roja” nunca jugó bien, estaba incómoda en la cancha, incapaz de franquear el sólido último bloque de Perú. Vargas abrió la cuenta, aunque Chile no mejoró con el gol. Todo se hizo aún más lúgubre con el autogol de Gary Medel. Poco después se disiparían las dudas con un misil teledirigido de “Turboman” desde fuera del área. Con ese gol Chile pasó a la final en la que se convertiría, por primera vez, en Campeón de América.