Roberto Rojas, uno de los arqueros más emblemáticos de la historia del fútbol chileno, marcó una época inolvidable tanto en Colo Colo como en La Roja.
Sus intervenciones decisivas bajo los tres palos le abrieron las puertas al fútbol brasileño, donde brilló en el Sao Paulo, demostrando que era uno de los mejores en su oficio.
Sin embargo, a pesar de su exitoso recorrido -truncado por el ‘Maracanazo’ de 1989-, el ‘Cóndor’ prefiere evitar comparaciones y no se coloca a sí mismo en un pedestal.
En una reciente entrevista con el Podcast Centenario del ‘Cacique’, Rojas compartió sus pensamientos con humildad. “Yo me considero un arquero bueno, no el mejor. Nunca me consideré el mejor. Y dentro de los grandes arqueros de Colo Colo fui bueno, hay otros, es cosa de gusto”, dijo.
Esta reflexión surge en un contexto en el que muchos consideran que fue necesario un regreso de figuras como Claudio Bravo para que Chile recuperara un arquero de su nivel. Sin embargo, Rojas no comparte esa visión y prefiere destacar a otros compañeros que, a su juicio, marcaron una huella aún más profunda en su carrera.
Uno de esos jugadores es Mario Osbén, arquero histórico de Colo Colo y la selección chilena, quien dejó una huella imborrable en la carrera de Rojas.
“Para mí el mejor arquero, a quien tuve a mi lado y aprendí mucho, fue Mario Osbén. Para mí en el fútbol chileno no hay otro arquero técnicamente mejor“, afirma sin vacilar.
El ‘Cóndor’ no duda en poner a Osbén por encima de otros arqueros, incluyendo a Bravo, bicampeón de América y considerado uno de los más destacados de los últimos años. “No hubo otro arquero mejor, tanto en Colo Colo como en la selección“, asegura sobre el ‘Gato’.
Rojas también lamenta que la carrera de Osbén no haya tenido el mismo reconocimiento que la suya, a pesar de sus enormes cualidades técnicas.
“Las cosas no se le dieron como se me dieron a mí, pero fui en parte por lo que Osbén me enseñó en Colo Colo… Fue un gran compañero, una gran persona, le tengo un gran agradecimiento”, aseveró.
Osbén, que jugó en el Mundial de España 1982 y falleció en 2021 a los 70 años, dejó una marca imborrable en el fútbol chileno.