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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La última fiscalización a los 32 clubes del fútbol femenino profesional reveló 58 multas por un total de $154.364.529, destacando que todos cumplían con el 100% de contratación requerida, excepto Audax Italiano. Se hallaron faltas en higiene, seguridad y condiciones laborales, con la DT suspendiendo entrenamientos por carencias como baños separados y condiciones mínimas en las canchas. Las sanciones reflejan desafíos en las condiciones de trabajo, con una disminución en multas en comparación con años anteriores. Javiera Moreno de ANJUFF instó a mejorar las condiciones para un fútbol sostenible y generador de oportunidades económicas.

Este lunes se dio a conocer el resultado de una nueva fiscalización a los 32 clubes de las dos divisiones del fútbol profesional femenino, arrojando importantes infracciones y millonarias multas.

La tercera fiscalización nacional de la Dirección del Trabajo (DT) al fútbol femenino profesional, realizada entre marzo y mayo de 2025, concluyó con la aplicación de 58 multas por un total de $154.364.529 a los 32 clubes de la Liga Femenina y Ascenso.

El balance mostró que, al momento de la fiscalización, todos los equipos contaban con el 100% de contratación exigida por la Ley N°21.436, con la excepción de Audax Italiano La Florida S.A., que no cumplía con este estándar.

Además, se detectaron incumplimientos relacionados con higiene, seguridad y condiciones laborales, tales como falta de registros de asistencia, ausencia de camarines adecuados y no entrega de elementos de protección personal.

“Este hito marca la apertura de una nueva etapa. Los resultados de la fiscalización reflejan que, aunque alcanzamos el 100% de contratos, todavía persisten desafíos en las condiciones de trabajo”, señaló Javiera Moreno, presidenta de Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol (ANJUFF).

“Es fundamental que los clubes, junto al gremio, avancen en establecer condiciones mínimas que no solo eviten que estas multas se transformen en recursos perdidos, sino que se conviertan en inversión para el desarrollo del fútbol. Solo así podremos garantizar que las jugadoras rindan en el más alto nivel y que la liga se proyecte como una actividad sostenible, capaz de generar más oportunidades económicas tanto para ellas como para los propios clubes”, aseguró la psicóloga y exfutbolista.

En comparación con años anteriores, se observa una tendencia de disminución en las multas: $225 millones en 2023, cuando se exigía el 50% de formalización; $184 millones en 2024, con la cuota del 75%; y ahora $154 millones en 2025, año en que la ley alcanza la totalidad de los planteles.

En detalle, las sanciones aplicadas en 2025 respondieron a faltas reiteradas como la ausencia de registros de asistencia, la no entrega de elementos de protección personal, la falta de camarines y duchas adecuadas, y la carencia de documentación laboral básica.

En algunos casos, la DT incluso debió suspender entrenamientos al constatar que las jugadoras no contaban con baños separados ni condiciones mínimas en las canchas.

También se notificaron vulneraciones a derechos fundamentales, como desigualdad en las remuneraciones, lo que refuerza la urgencia de avanzar en mejoras estructurales más allá de la formalización contractual.

El programa de fiscalización de la Dirección del Trabajo al fútbol femenino profesional, que se ha extendido durante tres años, ha aplicado multas por más de $563 millones a los clubes.