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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El exarquero chileno Cristóbal Campos conmovió al revelar su lucha contra la depresión tras sufrir un grave accidente automovilístico que le llevó a la amputación de su pie derecho. En un emotivo mensaje compartido en redes sociales un año después del suceso, Campos habló abiertamente de sus dificultades físicas y mentales, enfatizando la importancia de la salud mental y la necesidad de buscar ayuda sin temor.

El 2 de septiembre de 2024, el fútbol chileno despertaba con una noticia que golpeó fuerte. Cristóbal Campos, arquero formado en Universidad de Chile, sufría un grave accidente automovilístico que terminó con la amputación de su pie derecho.

Un golpe físico devastador, pero que escondía una lucha interna que el propio futbolista confesó meses después.

Hoy, justo un año después, ‘Campitos’ decidió abrir su corazón. A través de sus redes sociales compartió un emotivo mensaje donde no solo recordó el accidente, sino que también reveló su experiencia con la depresión, confesando que aquel día incluso pensó en quitarse la vida.

A un año de vivir lo más difícil, lo más terrible, lo más doloroso que había podido sentir físicamente y emocionalmente. La vida se trata de decisiones, he aprendido a vivir, a sanar, a mejorar como persona”, relató Campos en su publicación.

Durante el último año, Campos ha enfrentado un proceso de rehabilitación física y emocional, aprendiendo -como él mismo dice- a reinventarse.

Su mensaje, más allá de lo personal, es un potente llamado de atención sobre la importancia de la salud mental, una realidad que muchas veces se oculta tras la presión del alto rendimiento, la fama o el simple miedo a hablar.

Valoren, quiéranse, hagan lo que aman, lo que les apasione y nunca dejen de creer en sí mismos, nadie va a venir a hacer por ti lo que tú no quieras hacer por ti mismo”, escribió el exarquero azul.

Sin rodeos, con dolor pero también con determinación, el oriundo de Lonquén entregó un mensaje que va más allá del deporte. Su testimonio aparece como un necesario recordatorio de que pedir ayuda no es sinónimo de debilidad, sino un acto de coraje.

Jamás se dejen manipular, que los hagan sentir menos, no se guarden cosas y el único perdón verdadero es el de Dios… 2 de septiembre, el puto día que cambió todo. Vamos noma”, cerró Campos.